Dewayne Johnson, de 46 años, pasó años rociando cientos de litros de Roundup de la compañía Monsanto, para controlar la maleza en el jardín de una escuela.
El jardinero de Benicia, California, fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos, en agosto de 2014. Y llevó a juicio a la compañía química para demostrar que su enfermedad fue causada por el químico que utilizaba, que contiene glifosato.
Luego de varias semanas de trabajo y 3 días de deliberaciones, el jurado del tribunal de San Francisco llegó a una decisión sin precedentes, declarando que efectivamente Roundup provoca cáncer y determinó que la compañía deberá pagar a Johnson un total a $289 millones.
El jurado quedó convencido de que el producto de Monsanto causó el cáncer de Johnson. También encontró que Monsanto “actuó con malicia, opresión o fraude y debería ser castigada por su conducta” anunció la jueza Suzanne Ramos Bolanos.
Tras conocerse la decisión, el viernes 10 de agosto, el jardinero agradeció a su equipo legal, a su esposa, Araceli, y a sus dos hijos. "Ha tomado mucha oración, he recibido energía de mucha gente. Me alegra estar aquí para ayudar. Esperemos que esto comience a recibir la atención que necesita. Este caso es mucho más grande que yo", dijo Johnson.
Monsanto apelará el fallo, pero los abogados de Johnson le pedirán a la corte que acelere la liberación del dinero mientras su cliente aún esté vivo, ya que Johnson puede usar una parte para financiar un trasplante de médula ósea que necesita con urgencia.
La historia del Sr. Johnson y el glifosato
Johnson usó un herbicida de Roundup llamada Ranger Pro en su trabajo como jardinero desde el año 2012 hasta mediados de 2015. En el año 2014 fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin, y en el año 2015 los médicos estimaron que le quedaba poco tiempo de vida por el estado avanzado de su enfermedad. El jardinero tiene cientos de ampollas supurantes en todo el cuerpo y la piel completamente “quemada”.
El veredicto de culpable significa que este caso podría abrir la puerta a cientos de demandas adicionales contra la compañía Monsanto, recientemente adquirida por Bayer.
Brent Wisner, abogado defensor de primera instancia, dijo que el veredicto fue el resultado de documentos corporativos confidenciales recientemente revelados. “Finalmente pudimos mostrar al jurado los documentos internos y secretos de Monsanto, demostrando que la compañía sabía desde hace décadas que el glifosato y, específicamente Roundup, podrían causar cáncer” declaró.
“A pesar de que la Agencia de Protección Ambiental no solicitó el etiquetado como cancerígeno, estamos orgullosos de que un jurado independiente siguiera las pruebas y utilizara su voz para enviar un mensaje a Monsanto de que sus años de reinado de Roundup han terminado y que deben poner la seguridad del consumidor primero” declaró el abogado.
Foto: Dewayne Johnson abraza a su abogado defensor, Brent Wisner, al conocerse el fallo.
Las repercusiones del veredicto contra Monsanto
El caso es el primero en llegar a juicio y es pionero en el reconocimiento de que existe un enlace entre el cáncer y Roundup, uno de los herbicidas más utilizados en el mundo.
Ken Cook, presidente del Environmental Working Group (EWG), dijo que fue una victoria para todos los trabajadores.
Al conocer la decisión del tribunal, el vicepresidente de Monsanto, Scott Partridge, dijo “Apelaremos esta decisión y continuaremos defendiendo vigorosamente este producto, que tiene una historia de uso de 40 años y continúa siendo una herramienta vital, efectiva y segura para los agricultores y otros”.
Wisner, el abogado defensor de Johnson, dijo que Monsanto optó por no advertir a los consumidores de los riesgos y que, en cambio, "han luchado contra la ciencia" al minimizar el vínculo que se sospechaba entre el herbicida químico y el cáncer.
“Nunca lo hubiera utilizado si supiera los riesgos”
Johnson -padre de dos niños- testificó en el estrado que "Nunca hubiera rociado ese producto en los terrenos de la escuela o en las cercanías si supiera que les haría daño", dijo. “No es ético, está mal. Tengo hijos que van a la escuela; la gente no merece eso” agregó.
El glifosato es un herbicida registrado por primera vez en Estados Unidos en 1974. Sobre la seguridad de su uso, hay varios estudios que encontraron que las altas dosis administradas a animales de laboratorio causaban cáncer, aunque hasta ahora la evidencia es "limitada" en humanos.
Sin embargo, en marzo de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato como un carcinógeno del Grupo 2a, una sustancia que probablemente causa cáncer en las personas.
“Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)” y por otra parte el herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células humanas”, decía el comunicado de la OMS. De este modo, se confirmó lo que hace más de una década afirman personas de los pueblos fumigados, vecinos en lucha, organizaciones de protección del medio ambiente y sociales, y académicos que no responden al sector empresario.
En 2017, California agregó glifosato a su lista de probables cancerígenos y exige que Roundup lleve una etiqueta de advertencia si se vende en ese estado.
Por su parte, Monsanto ha negado reiteradamente que su producto causa cáncer y afirma que hay más de 800 estudios que establecen su seguridad.
Hasta ahora, cerca de 4,000 personas ya han presentado demandas en EE.UU. y esperan llegar a juicio, alegando que el glifosato los ha enfermado.
Más para leer sobre el cáncer