Los atletas de la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA, su sigla en inglés), que nuclea a 400,000 estudiantes, de entre 17 y 23 años, tienen más riesgo de morir de muerte cardíaca súbita, en comparación con otros jóvenes deportistas. Así lo determinó la investigación publicada en la revista científica “Circulación”, de la Asociación Americana del Corazón, que halló que uno de cada 43,770 atletas de la NCAA mueren cada año por esta causa.
Según los expertos, el entrenamiento y la competición deportiva podrían incrementar el riesgo de muerte cardíaca súbita en personas con una enfermedad cardíaca subyacente. Entre las condiciones del corazón que pueden provocar la muerte de un atleta de corta edad, la causa más común es la cardiomiopatía hipertrópica, un crecimiento anormal de las fibras musculares del corazón.
Puntos clave
El estudio analizó los informes de los medios, los reclamos de las compañías de seguros e información de la NCAA, la comisión administrativa de los deportes intercolegiales de los Estados Unidos.
Los investigadores analizaron las muertes ocurridas entre 2004 y 2008 e identificaron 273 muertes:
- 68% de las muertes ocurrieron por causas no médicas ni traumáticas
- 29% murieron debido a causas médicas
- 2% de causas desconocidas
Entre las muertes ocurridas por causas médicas, el 56 por ciento se atribuyó a problemas cardiovasculares. Además, 75 por ciento de los jóvenes que fallecieron por esfuerzo excesivo, murieron por causas cardíacas.
Los atletas afroamericanos son más propensos a sufrir de muerte cardíaca súbita, con una incidencia de uno en 17,696, comparada con uno en 58,653 de atletas caucásicos.
El riesgo de los hombres es de uno en 33,134, comparado con una de cada 76,646 en las mujeres.
“Las tasas de incidencia determinan si los estudios de imágenes para los atletas jóvenes deberían incluir un electrocardiograma o un ecocardiograma”, comentó la Dra. Kimberly Harmon, autora del estudio y profesora de la Universidad de Washington en Seattle.
En 2007, la Asociación Americana del Corazón recomendó que cada atleta debía presentar un detalle de su historia médica personal y familiar y realizar un examen físico completo antes de participar de algún deporte.
“La Asociación Americana del Corazón considera que los monitoreos cardiovasculares para los altetas son un importante asunto de salud pública, por motivos éticos, legales y médicos”, expresó el Dr. Ralph L. Sacco, presidente de la Asociación Americana del Corazón. Y agregó que la institución que preside sugiere que los profesionales de la salud deben ordenar testeos no invasivos cuando ellos lo crean necesario.
Otra medida sugerida por el Dr. Harmon es que en los lugares donde se practican deportes con alto riesgo, se instalen desfibriladores automáticos externos, que se usan para resucitar a las personas a las que se les detiene el corazón.