Buenas noticias sobre el tomate: si lo incluyes en tu dieta puedes reducir el riesgo de sufrir un stroke y también prevenir enfermedades del corazón. Y todo es gracias al licopeno.
Estos hallazgos sobre el tomate son resultado de una investigación llevada a cabo en la Universidad de Finlandia Oriental. Durante más de 12 años, los investigadores hicieron seguimiento a 1,031 hombres de entre 46 y 65 años, a quienes se les hizo un análisis para evaluar la relación entre sus concentraciones de los antioxidantes que contiene el tomate, como el licopeno, y el riesgo de sufrir un derrame cerebral: mientras más alto era el licopeno en la sangre, menor era riesgo de tener un evento cardiovascular.
El licopeno es una sustancia química que contienen vegetales y frutas, como el tomate, la sandía, los pomelos y las guayabas, y es la que les aporta el color rojo. Desde hace algún tiempo muchas personas lo toman en suplementos para controlar la presión arterial y el colesterol y prevenir enfermedades cardíacas, aunque las evidencias de su eficacia no eran muy sólidas hasta no hace tanto.
En el estudio, los autores encontraron que el grupo de participantes con altas concentraciones de licopeno tenía 59% menos de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Este beneficio no se observó en otros antioxidantes que analizaron, como el alfa-caroteno, el beta-caroteno, el alfa-tocoferol y el retinol.
Más beneficios del licopeno
En otro estudio, esta vez de la Universidad de Cambridge, evaluaron la capacidad antioxidante de este compuesto. Los investigadores encontraron que en aquellas personas con enfermedad coronaria hubo una mejora del 53% en la vasodilatación al suministrarles un suplemento de 7 mg de licopeno a diario y confirmaron el beneficio de este nutriente en la prevención de enfermedades del corazón.
Y hay evidencias aún más recientes. Una investigación sugirió que tomar jugo de tomate a diario puede reducir la presión arterial y el colesterol en personas con riesgo de enfermedad cardíaca. Según los autores, un equipo de la Universidad de Medicina y Odontología de Tokio, los efectos se observaron entre hombres y mujeres de diferentes grupos de edad.
Aunque muchas de estas investigaciones continúan en proceso para precisar mejor los efectos del licopeno, las evidencias ya son bastante sólidas. Aumentar el consumo diario de tomates puede ayudar a mantener un corazón y un sistema circulatorio saludables.
En Estados Unidos, el 85% del licopeno que se consume proviene del tomate y sus derivados como ketchup, jugo, salsas y puré. Una taza de jugo de tomate, de aproximadamente 240 ml, aporta unos 20 mg de la sustancia. Lo mejor es que procesar los tomates crudos cocinándolos no altera el licopeno, sino que facilita que el cuerpo lo aproveche.
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