El secreto para bajar el colesterol estaría en tus intestinos

Si tienes oportunidad de estar en un lugar descampado, alejado de la ciudad, en donde las estrellas en el firmamento se pueden apreciar mejor, verás miles, tal vez millones de puntos en el cielo nocturno.

Después imagina que esa inmensidad celeste no se acerca ni a una parte de la cantidad de bacterias que viven en tu intestino.

El secreto para bajar el colesterol estaría en tus intestinos
| Foto: GETTY IMAGES

Hay bacterias reconocidas por todos, como la E. Coli, pero otras menos famosas a las que se denomina "materia oscura microbiana".

En esa densidad bacteriana recientemente descubierta pero aún desconocida podría estar el secreto para que el organismo controle el nivel de colesterol. Científicos están investigando esa bacteria intestinal que puede afectar el volúmen de colesterol en humanos, según un estudio publicado en Cell Host and Microbe.

"El metabolismo del colesterol vinculado a estos microbios puede desempeñar un papel importante en la reducción de las concentraciones de colesterol en suero y en sangre, lo que afecta directamente la salud humana", dijo Emily Balskus, profesora de biología química en la Universidad de Harvard y coautora principal del trabajo con Ramnik Xavier, codirector del Centro de Informática y Terapéutica del Massachusetts Institute of Technology (MIT) e investigador del Hospital General de Massachusetts. 

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en 2016, wn los Estados Unidos más del 12% de los adultos de 20 años o más tenían niveles altos de colesterol, un factor de riesgo para la principal causa de muerte del país: la enfermedad cardíaca.

Solo la mitad de ese grupo toma medicamentos como las estatinas para controlar sus niveles de colesterol.

Los autores del estudio aseguran que muchas veces las respuestas terapéuticas para condiciones como el colesterol alto se buscan fuera del cuerpo, cuando tal vez están dentro del organismo.

Esta idea que ahora se está desarrollando, no es totalmente nueva. Ya a fines del 1800, científicos encontraron bacterias vinculadas al colesterol en intestinos de cerdos. 

En 1977, un estudio encontró una sustancia a la que llamó coprostanol, que es un subproducto del metabolismo del colesterol en el intestino. 

Ahora, los científicos de Massachusetts decidieron aislar esta jungla de microbios e identificar su genética.

Cuánto más se conozca sobre ellos, más cerca se estará de poder desarrollar medicamentos y terapias para regular el colesterol.

Las bacterias recientemente descubiertas podrían algún día ayudar a las personas a controlar sus niveles de colesterol a través de una dieta, probióticos o tratamientos novedosos basados ​​en microbiomas individuales.

Qué es el colesterol

El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células de tu cuerpo. Tu organismo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. Tu cuerpo produce todo el colesterol que necesita. Pero el colesterol también se encuentra en alimentos de origen animal, como yemas de huevo, carne y queso.

Si tienes demasiado colesterol en la sangre, puede combinarse con otras sustancias en la sangre para formar placa. La placa se pega a las paredes de tus vasos sanguíneos. Esta acumulación se llama arterioesclerosis. 

La Biblioteca Nacional de Medicina explica que si tienes grandes depósitos de placa en tus arterias, un trozo de placa puede romperse. Esto puede causar que se forme un coágulo de sangre. Si el coágulo es lo suficientemente grande, puede bloquear un poco o completamente el flujo de sangre en una arteria coronaria.

Si el flujo de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco se reduce o se bloquea, puede causar angina (dolor de pecho) o un ataque al corazón.

La placa también puede acumularse en otras arterias de su cuerpo, incluidas las arterias que llevan sangre rica en oxígeno a su cerebro y extremidades. Esto puede conducir a problemas como enfermedades de las arterias carótidas, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica.

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