Si bien es indiscutible que el consumo excesivo de alcoholes un factor de riesgo y un peligro para la salud, varios estudios han encontrado que un consumo moderado puede tener beneficios. Ahora, una nueva investigación, realizada por científicos del Centro Médico de la Universidad de Rochester, encontró que bajos niveles en el consumo de alcohol pueden reducir la inflamación en el cerebro y ayudar a eliminar las toxinas, incluidas aquellas relacionadas con enfermedades graves como el Alzheimer.
El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, se realizó con ratones y se centró en el sistema glinfático, que es el proceso de limpieza del cerebro. Cuando los animales estuvieron expuestos a bajos niveles de consumo de alcohol, comparables a dos copas y media por día, mostraron menos inflamación en sus cerebros y un proceso de eliminación de desechos más eficiente, en comparación el grupo que no estuvo expuesto al alcohol.
Sin embargo, se descubrió que la alta exposición al alcohol afecta la función glinfática y aumenta la inflamación cerebral.
Por lo tanto, los investigadores señalaron que pequeñas cantidades de alcohol son beneficiosas, pero que las cantidades elevadas son perjudiciales para la salud.
La reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y un aumento del flujo sanguíneo cerebral se encuentran entre los beneficios para la salud atribuidos al bajo consumo de alcohol, según un estudio publicado en 2017 en Journal of the American College of Cardiology.
Función glinfática mejorada
"Los estudios anteriores han demostrado que el consumo de alcohol de bajo a moderado se asocia con un menor riesgo de demencia, mientras que el consumo excesivo de alcohol durante muchos años confiere un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Este estudio puede ayudar a explicar por qué ocurre esto", destacó Maiken Nedergaard, codirectora del Centro de Neuromedicina Traslacional del Centro Médico de la Universidad de Rochester y autora principal del estudio.
La doctora Nedergaard y sus colegas describieron en 2012, por primera vez, el sistema glinfático como un proceso de limpieza cerebral en el que el líquido cefalorraquídeo se "bombea" al cerebro, donde elimina los productos de desecho potencialmente dañinos. Estos productos de desecho incluyen proteínas beta-amiloides y tau, cuya acumulación es un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer.
El equipo descubrió que los ratones que recibieron dosis "bajas" de alcohol -que, equivalía a consumir alrededor de 2.5 bebidas alcohólicas por día- no sólo demostraron una reducción en la inflamación cerebral, sino que también mejoraron su función glinfática, comparado con un grupo de control que no estuvo expuesto al alcohol.
Moderación
"Los datos sobre los efectos del alcohol en el sistema glinfático aparentemente coinciden con el modelo en forma de J relacionado con los efectos de la dosis de alcohol sobre la salud general y la mortalidad, donde las dosis bajas de alcohol son beneficiosas, mientras que el consumo excesivo es perjudicial para la salud en general ", explicó Nedergaard.
En este sentido, la Asociación Americana del Corazón (AHA) no recomienda beber alcohol para obtener beneficios potenciales para la salud, y en su lugar, informa que si bebes alcohol, debes hacerlo con moderación, lo que significa una o dos bebidas al día para hombres y una para mujeres. Beber más que eso puede aumentar el riesgo de problemas de salud que incluyen presión arterial alta, obesidad, derrames cerebrales y cáncer de mama.