La mayoría de los pacientes con cáncer de estómago son diagnosticados cuando la enfermedad ya es avanzada. Esto se debe a que la enfermedad causa pocos síntomas al principio que pueden confundirse con enfermedades benignas, como la indigestión.
La endoscopía digestiva es el estudio ideal para observar el interior del estómago y detectar el cáncer de estómago en etapas curables. En países como Japón esta enfermedad es frecuente y hay programas de detección temprana.
En EE.UU. y otros países donde el cáncer de estómago es menos frecuente, no existen estos programas de detección temprana. También se ha visto que las endoscopías realizadas en estos países sólo detectan el cáncer temprano en el 20% de los casos.
Un grupo de investigadores ha desarrollado una inteligencia artificial con la intención de aumentar la detección de cáncer temprano y poder ofrecer tratamientos curativos. La inteligencia artificial es un programa que ayuda al endoscopista a observar el estómago por completo, indicando que puntos no ha revisado.
La inteligencia artificial tiene una precisión del 90%. Los pacientes a los que se les realizó la endoscopía con ayuda de la inteligencia artificial tuvieron un estudio más completo, comparados con aquellos en los que la inteligencia artificial no se utilizó.
¿Podría ser que en el futuro la endoscopía la realice un robot?
En este momento parece poco probable, la inteligencia artificial no está diseñada para reemplazar al endoscopista, sino para acompañarlo. Y parece ser de utilidad para que los médicos pueden diagnosticar y detectar enfermedades como el cáncer de estómago a tiempo.
Los síntomas del cáncer de estómago son vagos, si presente dolor en la parte alta de su abdomen, pérdida de peso o dificultad para pasar los alimentos no dude en acudir con su médico. Una valoración a tiempo puede salvar la vida.