El cáncer de ovario golpea fuerte a las mujeres en EE.UU.: cada año se detectan alrededor de 22 mil nuevos casos y causa unas 14 mil muertes, según el Instituto Nacional del Cáncer.
A los factores de riego conocidos como la historia familiar, los tratamientos de fertilidad, la edad y el no tener hijos, se agrega ahora la obesidad. Así lo determina un estudio del Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR, por su sigla en inglés).
Puntos clave
- La obesidad es un nuevo factor de riesgo del cáncer ovárico
- En EE.UU. mueren 14 mil mujeres cada año por este cáncer
- La obesidad ya se relacionaba con otros cánceres
Para llegar a esa conclusión, los científicos analizaron 25 estudios con datos sobre 4 millones de mujeres, de las cuales 16 mil desarrollaron cáncer de ovario, y compararon la incidencia de éste versus el peso. "La gordura corporal es una causa probable de cáncer de ovario en las mujeres", concluyó el informe.
Si bien la noticia no es buena, el hecho de saber que la obesidad es un factor de riesgo, podría ayudar e evitar muchos cánceres, porque se puede revertir.
"Este es un hallazgo importante, ya que muestra una forma en que las mujeres pueden reducir sus probabilidades de contraer este cáncer mortal: manteniendo un peso saludable", dijo la Dra. Elisa Bandera, del Rutgers Cancer Institute, de Nueva Jersey, quien colaboró en la redacción del estudio.
Otra conclusión importante del informe de la AICR es que una mujer no tiene por qué ser obesa para estar expuesta: con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 30 o más, el riesgo comienza a crecer. Y con un IMC de 28, considerado como sobrepeso y no como obesidad, ya se ingresa en zona de peligro.
¿Por qué la obesidad aumenta el riesgo de cáncer?
Según el Instituto Nacional del Cáncer:
- El tejido adiposo (graso) produce cantidades en exceso de estrógeno, y las concentraciones altas de esta hormona se han asociado con el riesgo de cánceres de seno, de endometrio y otros.
- La gente obesa tiene con frecuencia concentraciones mayores de insulina en su sangre y esto puede fomentar la formación de algunos tumores.
- Las células grasas producen hormonas, llamadas adipocinas, que pueden estimular o inhibir el crecimiento celular. Por ejemplo, la leptina, que abunda en obesos, fomenta la proliferación celular, promoviendo el crecimiento de los tumores.
- Las células adiposas pueden tener también efectos directos e indirectos en otros reguladores del crecimiento de tumores.
- Las personas obesas tienen con frecuencia inflamación crónica, que se asocia con un mayor riesgo de cáncer.