De acuerdo con el estudio publicado en la revista británica Journal of the National Cancer Institute, por cada dos horas adicionales de inactividad física, aumentan en un 10% las posibilidades de desarrollar cáncer de endometrio en mujeres, 8% las de sufrir cáncer intestinal, y 6% las de cáncer pulmonar.
Para evaluar la relación entre el tiempo dedicado a ver la televisión, el tiempo de recreo, el tiempo en el trabajo y el riesgo de varios tipos de cáncer, los doctores Daniela Schmid y Michael F. Leitzmann realizaron un meta-análisis de 43 estudios observacionales, que incluían a más de 4 millones de personas y 68,936 casos de cáncer. Los datos se obtuvieron de cuestionarios autoadministrados y entrevistas.
Al comparar el historial médico de personas activas y sedentarias el análisis mostró diferencias significativas. Los investigadores encontraron un riesgo significativamente mayor para cáncer de colon, endometrio y pulmón. Se observró que a más tiempo frente a la televisión había una relación más fuerte con cáncer de colon y cáncer de endometrio, posiblemente, refieren los autores, debido a que mirar la televisión a menudo se asocia con tomar bebidas azucaradas y comer comida chatarra.
"El hecho de que los hábitos sedentarios tengan un impacto negativo en el cáncer, incluso entre las personas físicamente activas, implica que limitar el tiempo de inactividad puede jugar un papel importante en su prevención", consideraron los autores de la investigación.
La inactividad pasa factura
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. Ello incluye los deportes, el ejercicio y otras actividades, tales como el juego, el caminar, las tareas domésticas, la jardinería o el baile.
Advierte que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, es la causa principal de aproximadamente hasta del 25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.
La OMS asegura que las personas físicamente activas tienen menor frecuencia de cardiopatías coronarias, hipertensión arterial, accidentes vasculares cerebrales, diabetes, cáncer de colon y mama, depresión; así como, menos riesgo de caídas y fracturas vertebrales o de la cadera y más probabilidades de mantener un peso saludable.