La sustancia fue extraída de la saliva de la garrapata estrella (Amblyomma cajennense) y hasta ahora los experimentos realizados en laboratorio en un modelo animal han mostrado que es eficaz para combatir tumores de páncreas, riñón y melanoma.
De acuerdo a los investigadores, los animales (ratones y conejos) que pasaron por un tratamiento de 180 días en el laboratorio no tuvieron recidiva, término médico para decir que el tumor no volvió a crecer, además, de que el producto demostró que es capaz de destruir por completo los tumores sin causar daño en las células sanas.
“La saliva de la garrapata posee propiedades tóxicas para las células tumorales, sin ofrecer riesgo a las células saludables”, declaró la coordinadora del estudio, Ana Marisa Chudzinski-Tavassi, en información difundida por el instituto.
“Resolvimos testear la proteína tanto en grupo de células normales tanto como de células tumorales. Y la sorpresa fue muy grande, porque la proteína, visualmente, no hizo nada en las células normales pero mató las tumorales”, añadió la investigadora.
Los responsables por el estudio están a la espera de la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para iniciar la primera fase de experimentos en humanos. “Con animales yo sé cuándo induje el cáncer y cuándo comencé a tratarlo. Eso no es posible para un paciente. Hay que probar en personas que tienen el mal en diferentes fases para ver si la molécula funciona", concluyó Chudzinski-Tavassi.
Datos y cifras sobre el cáncer
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial; en 2012 se le atribuyeron 8.2 millones de muertes y los que causan mayor número anual de muertes son los de pulmón, hígado, estómago, colon y mama.
Aproximadamente un 30% de las muertes por cáncer se deben a cinco factores de riesgo vinculados a conductas y a la alimentación (índice de masa corporal elevado, consumo insuficiente de frutas y verduras, falta de actividad física y consumo de tabaco y alcohol) y, por lo tanto, pueden prevenirse.
Las infecciones que pueden provocar cáncer, como las causadas por los virus de las hepatitis B y C y el del papiloma humano, son responsables del 20% de las muertes por cáncer en los países de ingresos bajos y medianos y del 7% en los países de ingresos altos.
El tabaquismo es el factor de riesgo que por sí solo provoca un mayor número de casos y a nivel mundial causa aproximadamente un 22% de las muertes por cáncer y un 71% de las muertes por cáncer de pulmón.
El 70% de todas las muertes por cáncer registradas en 2012 se produjeron en África, Asia, América Central y Sudamérica. Se prevé que los casos anuales de cáncer aumentarán de 14 millones en 2012 a 22 en las próximas dos décadas.