Un estudio reciente demostró que solo el 3 % de las mujeres a las que se diagnostica un cáncer de mama en etapa inicial habrán fallecido de la enfermedad dentro de 20 años. Y un tratamiento más agresivo no mejora esa alta tasa de supervivencia.
Steven Narod, director de la Unidad de Investigación del Cáncer de Mama Familiar del Instituto de Investigación de la Universidad de las Mujeres de Toronto, en Canadá, aclara que que por fortuna, en estos casos la muerte es muy infrecuente. Y desde el punto de vista clínico, la cifra del 3% debería ser esperanzadora.
Los investigadores hallaron que las tasas de mortalidad eran más altas en las mujeres más jóvenes y las pacientes negras diagnosticadas en esta etapa inicial. El cáncer de mama en etapa inicial que estudiaron es el carcinoma ductal in situ (CDIS), un grupo pequeño y localizado de células cancerosas. Aproximadamente entre un 20 y un 25 % de los cánceres de mama que se detectan en las mamografías son CDIS.
Se considera que es un cáncer en etapa 0 que no se ha propagado más allá de esta localización en el seno, explicaron los investigadores. Cuando la enfermedad se propaga al resto del seno o más allá de él se considera invasiva.
Sarah Hawley, especialista investigadora del cáncer en la Universidad de Michigan, en Anna Arbor, explica: "Una implicación clínica es reiterar que el CDIS no es una “emergencia”. Y el estudio respalda que el riesgo de fallecer es extremadamente bajo para estas pacientes".
Narod y sus colaboradores trabajaron con una base de datos con información de un poco más de 108,000 mujeres a las que se había diagnosticado un CDIS entre 1988 y 2011. Compararon el riesgo de fallecimiento de estas pacientes por el cáncer de mama con el riesgo para las mujeres de la población general. En promedio, las mujeres tenían 54 años cuando recibieron su diagnóstico de CDIS, y los autores siguieron sus resultados durante un promedio de 7.5 años.
El equipo estimó luego las tasas de mortalidad generales a los 10 y a los 20 años. En total, 956 mujeres en el estudio fallecieron finalmente de cáncer de mama. De ellas, 517 nunca presentaron un cáncer invasivo de mama después de que el tratamiento pareciera curar el CDIS. Eso significa que las células del seno cancerosas del CDIS se habían desplazado en un momento dado y sobrevivido en los pulmones o en los huesos, con lo que más tarde se desarrolló un cáncer mortal, explicó Narod.
Los autores del estudio descubrieron que las mujeres con antecedentes de CDIS tenían aproximadamente las mismas tasas de cáncer de mama invasivo en uno de los dos senos, no solo en el seno donde se detectó el CDIS. Las mujeres con un CDIS normalmente se someten a una extirpación quirúrgica de la zona cancerosa seguido de radioterapia, solamente a la extirpación, o a la extirpación completa de uno o ambos senos.
Los expertos observaron que añadir la radioterapia no pareció salvar más vidas que al realizar solamente la cirugía. "El hallazgo de que la radioterapia no tuvo consecuencias en el nivel de supervivencia de la mayoría de las pacientes con un CDIS sugiere que se debería pensar en alternativas a la radiación, incluyendo no realizarla", dijo Hawley.
Los descubrimientos aparecen en la edición en línea del 20 de agosto de la revista JAMA Oncology. Hawley indicó que las mujeres menores de 35 años y las mujeres negras tenían un riesgo más alto de fallecer por un CDIS. En un análisis más amplio, las mujeres más jóvenes tenían un riesgo de mortalidad de casi un 8 % y el riesgo de las mujeres negras era del 7 %.
En un editorial acompañante, Laura Esserman y Christina Yau, ambas de la Universidad de California, en San Francisco, escribieron que el CDIS tiene un aspecto distinto en las mujeres más jóvenes, y provocan síntomas como una masa detectable o una secreción sanguinolenta por los pezones. Dado que es raro que se examine a las mujeres menores de 40 años, dijeron, esos síntomas normalmente son los que hacen que las mujeres más jóvenes terminen siendo objeto de un examen clínico.
Algunos de los factores de riesgo de un CDIS rebelde incluyen si responde o no a las hormonas, portar ciertas versiones de genes relacionados con el cáncer o que sea 2 pulgadas (5 cm) de ancho o más. Estos factores de riesgo aún no conducen a tratamientos distintos en las mujeres más jóvenes y en las mujeres negras a las que se diagnostica un CDIS. Hawley dijo que con más investigación, sería posible crear tratamientos más dirigidos a las mujeres con un riesgo más alto.
Narod sugirió que para las poblaciones con el riesgo más alto, en algún momento, la quimioterapia podría ser una opción para tratar las células de un CDIS que podrían están propagándose fuera del seno que se esté tratando. A pesar de que hay algunas preocupaciones sobre grupos específicos de alto riesgo, los resultados en general son promisorios para las mujeres que reciben un diagnóstico de CDIS.
Narod indica que el riesgo general de fallecer por el CDIS "no es tan malo como tener antecedentes familiares de cáncer de mama o un tejido mamario con una densidad alta". De hecho, Esserman y Yau vieron los resultados como una razón para reducir el sentimiento de urgencia.
Las especialistas detallaron: "dado el bajo riesgo de mortalidad por cáncer de mama, deberíamos dejar de decir a las mujeres. . . que deberían programar una cirugía definitiva en el plazo de 2 semanas tras el diagnóstico".