Cáncer colorrectal: 1 de cada 7 casos ocurre en adultos jóvenes

Cerca del 15 por ciento de los pacientes diagnosticados con cáncer de colon y recto (colorrectal) —es decir 1 de cada 7— tienen menos de 50 años.

Los investigadores de la Universidad de Michigan también observaron que los pacientes más jóvenes suelen presentar estadíos más avanzados de la enfermedad, y lo atribuyen en parte a que antes de los 50 años pocos se realizan la colonoscopía, una de las pruebas más populares para detectar a tiempo pólipos en el intestino grueso y el recto.

Cáncer colorrectal: 1 de cada 7 casos ocurre en adultos jóvenes
WikimediaCommons/Nephron

"El cáncer colorrectal se ha pensado tradicionalmente como una enfermedad que afecta a los adultos mayores. Este estudio es realmente un llamado de alerta para la comunidad médica, ya que un número relativamente largo de casos de cáncer colorrectal ocurre en personas de menos de 50", explicó en un comunicado de prensa la doctora Samantha Hendren, autora del estudio y profesora asociada de Cirugía en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan.

Para poner en contexto esta problemática, la doctora Hendren remarca que las mamografías para el cáncer de seno comienzan a los 40 —al menos la mayoría de las entidades médicas así lo recomiendan— y menos del 5 por ciento de los cánceres de seno invasivos ocurren antes de los 40 años. "Nuestro estudio halló que el 15 por ciento de los casos de cáncer colorrectal son diagnosticados antes de que comience la edad recomendada para hacerse la prueba".

El estudio analizó información de 258.024 pacientes diagnosticados con cáncer de colon y recto tomados de la Surveillance, Epidemiology and End Results, una base de datos nacional sobre la incidencia del cáncer.

Los datos recogidos y analizados mostraron también que:

  • Los pacientes más jóvenes son sometidos a cirugías más agresivas y a terapia de radiación.
  • Por lo que tienen tasas de supervivencia más altas.
  • Entre aquéllos en los que el cáncer se diseminó a otros órganos (metástasis), el 21 por ciento sobrevive más de 5 años, comparado con el 14 por ciento en adultos mayores.

La tasa de supervivencia, concluye el estudio, mejoraría notoriamente si se realizaran pruebas de detección como la colonoscopía más temprano en la vida, aunque Hedren asegura que es algo que necesita más estudios para sopesar el costo-beneficio de una nueva normativa. 

Pero sí remarca que debería considerarse la historia familiar de este tipo de cáncer —si miembros de la familia lo han padecido— para realizar más pruebas tempranas, ya que es un factor de riesgo importante.

Este estudio sugiere que en lo que habría que invertir ya es en recursos para mejorar la calidad y el tiempo de vida de los sobrevivientes jóvenes de cáncer colorrectal.

Según cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en el 2012, el año más reciente con cifras disponibles, 134,784 personas fueron diagnosticadas en Estados Unidos con cáncer colorrectal: 70.204 hombres y 64.580 mujeres.

El mismo año, 51.580 personas murieron a causa de esta enfermedad, 28.866 hombres y 24.650 mujeres. 

El 95 por ciento de los casos de cáncer colorrectal son adenocarcinomas (imagen arriba al microscopio) cuando comienza a desarrollarse en las mismas células del colon o el recto, de acuerdo a la American Cancer Society.

La tasa de casos —cuántos casos hay por año por cada 100.000 personas— muestra que hay una mayor incidencia en afroamericanos, seguidos por blancos no hispanos e hispanos, indican los CDC.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, "hay estudios que muestran que los examenes de detección del cáncer colorrectal ayudan a disminuir el número de muertes por la enfermedad". Las cuatro pruebas más populares y de eficacia comprobada para la detección temprana y para salvar vidas son:

  • Prueba de sangre oculta en la materia fecal
  • Sigmoidoscopia
  • Enema de bario
  • Colonoscopia

El instituto explica que están en etapa de investigación la colonoscopía virtual y el examen de ADN de la materia fecal.

La investigación de la Universidad de Michigan aparece en la edición online del 25 de enero de la revista Cancer.

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