La leucemia infantil es el resultado de una mutación genética en el útero y también una enfermedad relacionada con la falta de infecciones comunes durante la infancia que ayudan a desarrollar inmunidad, según la teoría presentada esta semana por el profesor Mel Greaves del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, Reino Unido.
Greaves evaluó la evidencia recopilada hasta el momento sobre la leucemia linfoblástica aguda (LLA), el tipo más común de cáncer infantil. Su investigación concluyó que la enfermedad es causada por un proceso en dos pasos de mutación genética y exposición a la infección, lo que significa que puede prevenirse con tratamientos para estimular o "preparar" el sistema inmune en la infancia.
El primer paso implica una mutación genética que ocurre en el feto antes del nacimiento y predispone a los niños a la leucemia, pero solo el 1 por ciento de los niños que nacen con este cambio genético desarrollan la enfermedad.
El segundo paso también es crucial. La enfermedad se desencadena más tarde, en la infancia, por la exposición a una o más infecciones comunes, pero principalmente en niños que experimentaron una infancia "limpia" en el primer año de vida, sin mucha interacción con otros bebés o niños mayores.
Hipótesis de la higiene
El análisis, publicado en Nature Reviews Cancer, extendió la "hipótesis de la higiene" a la leucemia. Se basa en la idea de que los trastornos autoinmunes y las alergias son cada vez más comunes en las sociedades occidentales modernas porque los niños pequeños ya no están expuestos a los patógenos necesarios para construir su sistema inmunológico.
"Esta investigación es la culminación de décadas de trabajo y, finalmente, brinda una explicación creíble de cómo se desarrolla el tipo principal de leucemia infantil. El estudio señala una causa biológica clara y se desencadena por una variedad de infecciones en niños predispuestos cuyo sistema inmune no ha sido preparado adecuadamente. También elimina algunos mitos persistentes sobre las causas de la leucemia, como las afirmaciones dañinas pero no confirmadas de que la enfermedad es comúnmente causada por la exposición a ondas electromagnéticas o contaminación”, destacó el profesor Greaves en un comunicado.
Este estudio es parte de un cambio de perspectiva que tiene lugar en la medicina. Hasta ahora, se ha tratado a los microbios como a los malos. Sin embargo, reconocer su función está revolucionando la comprensión de las enfermedades, desde las alergias hasta el Parkinson, y ahora la leucemia.
Por su parte, el profesor Charles Swanton, jefe clínico del Cancer Research UK, dijo a la BBC: "La leucemia infantil es rara y actualmente no se sabe qué es lo que se puede hacer para prevenirla, ya sea por parte de los profesionales médicos o de los padres.
Y agregó: "Queremos asegurar a los padres de un niño que tiene o ha tenido leucemia, que no hay nada que sepamos que podría haberse hecho para prevenir su enfermedad".
¿Qué es la leucemia?
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es el cáncer más común en la niñez, pero también puede presentarse en adultos, que afecta generalmente a niños de 3 a 7 años.
La enfermedad se presenta cuando la médula ósea produce una gran cantidad de linfoblastos inmaduros que crecen rápidamente y reemplazan a las células normales. La LLA evita que las células sanguíneas se produzcan. Los síntomas potencialmente mortales pueden presentarse a medida que bajan los hemogramas normales.
Esta enfermedad provoca que una persona sea más propensa a sangrar y presentar infecciones. Los síntomas incluyen: dolor en huesos y articulaciones; propensión a hematomas y sangrado; sentirse débil o cansado; fiebre; pérdida de apetito y de peso; palidez; pequeñas manchas rojas en la piel o ganglios linfáticos inflamados en el cuello, bajo los brazos y en la ingle.