Entidades conservadoras y anti aborto expresaron que la decisión de un juez federal de abolir cualquier restricción para las que jóvenes puedan tomar esta píldora es un gran riesgo para la salud sexual.
"Que las niñas no necesiten ir al médico para usar esta píldora las expone a enfermedades de transmisión sexual", dijo Anna Higgins, directora del Center for Human Dignity at the Family Research Council.
Puntos clave
El juez Edward Korman, del distrito Este de Nueva York, fue el que tomó la polémica decisión, acusando a la administración de Barack Obama de haber restringido el uso de esta píldora —que previene el embarazo apenas ocurrido el coito— por presiones políticas.
En 2011, la secretaria del Departamento de Salud y Servicios Sociales, Kathleen Sebelius dijo que había decidido limitar el uso de la píldora en adolescentes porque no habían sólidos estudios científicos que descartaran todo tipo de riesgo para las jóvenes.
Sin embargo, el juez Korman aseguró en su fallo que la decisión fue tomada arbitrariamente porque el tema de la anticoncepción era demasiado ríspido en un momento en el que Obama estaba iniciando su campaña por la reelección.
De hecho, por años, la Asociación Americana de Medicina, la Asociación Americana de Pediatría y la Administración de Drogas y Alimentos, entre otras entidades, han recomendado no restringir el uso de esta píldora.
La píldora del día después o "Plan B" fue aprobada en 1999 como un producto de venta sólo bajo receta. En 2001, siguiendo un reclamo del Center for Reproductive Rights, se transformó en una medicación de venta libre, excepto para los menores de 17 años.
Esta medicación contiene un cóctel de anticonceptivos que actúan previniendo el embarazo, uno a cinco días después de haber tenido sexo sin protección. Según la Organización Mundial de la Salud, su eficacia va del 54 al 92%.