Luego varios años de investigaciones, científicos presentarán los avances de tres drogas que podrían convertirse en los nuevos tratamientos contra el Alzheimer; esto se llevará a cabo en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer, la cual tendrá lugar entre el 14 y el 19 de julio en Vancouver, Canadá.
Las tres drogas que serán presentadas son, más que medicamentos, tratamientos a base de anticuerpos: consisten en inyecciones con proteínas propias o semejantes a las del sistema inmune que tendrían como objetivo evitar la formación de la placa de amiloide en el cerebro.
Puntos clave
- Tres drogas experimentales son la esperanza de hallar un tratamiento para el Alzheimer.
- ¿Qué es el Alzheimer?
- Cómo es que el Alzheimer afecta el cerebro.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la placa de amiloide, o placa senil, consiste en la acumulación de proteínas malformadas alrededor de las neuronas; esta acumulación dañaría las células cerebrales propiciando la aparición del Alzheimer y otras formas de demencia.
Según el Dr. Norman Relkin, del New York-Presbyterian Hospital, "Estos anticuerpos ayudarían a reducir el encogimiento del cerebro, al mismo tiempo que evitarían la formación de la placa de amiloide; todo esto podría retrasar el avance o incluso la aparición del Alzheimer, así como mejorar la memoria y otras habilidades cognitivas". El Dr. Relkin, además, dirigió una de las investigaciones sobre las nuevas drogas que se presentarán en la Conferencia.
Las nuevas drogas serían:
- Bapineuzumab, desarrollada por Pfizer y Johnson & Johnson.
- Solanezumab, por Eli Lilly & Co.
- Gammagard, por Baxter International Inc.
Las dos primeras, Bapineuzumab y Solanezumab, funcionan a base de anticuerpos sintetizados artificialmente, mientras que la tercera, Gammagard, está compuesta de inmunoglobulina, un grupo extenso de anticuerpos encontrados en la sangre.
Hasta ahora, los resultados obtenidos por el Dr. Relkin y sus colegas son muy positivos. Debido a esto, varios investigadores albergan grandes esperanzas con respecto a estos tratamientos.
"El simple hecho de que estos medicamentos funcionaran como suponemos que lo hacen sería un gran éxito: eso nos daría pruebas de que vamos por el camino adecuado, permitiéndonos avanzar en el tratamiento de esta enfermedad”, comenta el Dr. Ronald Petersen, director del Centro de Investigación sobre Alzheimer de la Clínica Mayo.
El principal incentivo para encontrar una droga funcional sería que desde hace casi 10 años no se ha podido desarrollar una tratamiento efectivo contra el Alzheimer. "En todo este tiempo no se ha creado ni siquiera un medicamento para aligerar los síntomas, ya no digamos para tratar la enfermedad como tal", destaca el Dr. Relkin.
"Estas tres drogas representan casi la última esperanza: si no tenemos éxito esta vez, puede ser que las farmacéuticas dejen de interesarse por desarrollar nuevos tratamientos contra el Alzheimer", comenta.
Según cifras de la Asociación Americana de Alzheimer, cerca de 5.4 millones de personas padecen esta enfermad en el país.