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10 famosos con Alzheimer
Por HolaDoctor
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1. Willy Wonka busca heredero
Gene Wilder, el actor que le dio vida al excéntrico Willy Wonka en la película de 1971, falleció a los 83 años por complicaciones derivadas de la enfermedad de Alzheimer, según confirmó uno de sus sobrinos. Además de esta afección, el actor luchaba contra el linfoma no Hodgkin desde 1989.
Un mal que aleja los recuerdos
Por decisión del actor, su familia había mantenido en privado la enfermedad de Wilder. Según su sobrino Jordan Walker-Pearlman el Alzheimer no había afectado totalmente su capacidad de reconocer a sus seres queridos y de recordar, una de las características más dolorosas de la enfermedad, sobre todo para la familia del enfermo.
Gene Wilder tenía alzheimer desde hacía tres años, según su sobrino Jordan. Es la forma más común de demencia entre las personas mayores. Es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades cotidianas. Los síntomas pueden ser tratados con medicación, pero no tiene cura.
A Charlton Heston, el Alzheimer lo obligó a renunciar
Dentro de su faceta como político al presidir durante cinco años La Asociación Nacional del Rifle, el célebre actor de películas como “Ben-Hur” y “Los diez mandamientos” tuvo que abandonar dicha organización debido al bajo rendimiento que estaba presentando por culpa del Alzheimer.
Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas con este trastorno pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o los nombres de personas que conocen. Con el tiempo los síntomas empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares o tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello
El mítico creador de varios dibujos animados como “Los Picapiedra”, “El oso Yogui” y “Tom & Jerry” padeció esta enfermedad durante sus últimos años de vida, dejando en el olvido aquellos días en los que alcanzó la cima al lado de estas exitosas producciones.
La actriz y comediante mexicana falleció en mayo de 2016 a los 76 años de edad víctima de un paro respiratorio. Los últimos años de Leonorilda Ochoa estuvieron marcados por el Alzheimer en su última etapa, en la cual se ignora quiénes son los familiares del paciente.
Según el diario “The Guardian”, el mandatario que devolvió a Estados Unidos el orgullo de ser una de las naciones más poderosas en el mundo, comenzó a padecer esta enfermedad durante su gestión en la Casa Blanca. En esta foto aparece acompañado de su esposa Nancy.
El legendario actor estadounidense Charles Bronson luchó durante más de una década contra este trastorno. El Alzheimer suele comenzar después de los 60 años y aumenta a medida que la persona envejece. El riesgo de tenerlo es mayor si hay personas en la familia que tuvieron este padecimiento.
Ningún procedimiento puede detener la enfermedad. Sin embargo, algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren. Es importante estar bajo supervisión médica desde el momento en que se diagnostica la enfermedad. En la foto: Peter Falk.
8. Sugar Ray Robinson, el adiós a las viejas glorias
Ni las hazañas que le hicieron merecer títulos como el mejor boxeador libra por libra del siglo XX o el estar dentro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo fueron suficientes como para que el pugilista estadounidense recobrara la memoria durante sus últimos años de vida.
El famoso pintor y publicista norteamericano tampoco salió exento de padecer este trastorno. Después de haber trabajado con marcas importantes como McDonalds o Coca Cola vivió sus últimos años con la incertidumbre de saber quién era.
Este mal comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Posteriormente se van presentando problemas cognitivos mayores que imposibilitan recordar nombres, eventos y fechas. En la tercera etapa se presenta una marcada afectación en cada una de las facultades intelectuales. Los síntomas cerebrales se agravan e incluso, pueden aparecer crisis epilépticas y temblores en el cuerpo.