Un médico español hizo una revelación sorprendente, luego de analizar las conclusiones de los estudios más importantes sobre el tema: el consumo moderado de cerveza podría disminuir uno de los factores de riesgo del Alzheimer, la causa más común de demencia en personas mayores de 65 años, y que afecta con más frecuencia a las mujeres. Uno de sus componentes, el silicio, protegería contra la demencia y otros desórdenes neurodegenerativos.
Ésta es una de las conclusiones del libro "Mujer, Ginecología y Cerveza", que presentó el doctor Tirso Pérez Medina, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro.
Puntos clave
En varias etapas de la vida de la mujer, el consumo moderado de cerveza dentro de una dieta equilibrada, es considerado como beneficioso para la salud:
Embarazo
El ácido fólico que contiene es una vitamina esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células, que ayuda también a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento. En esta etapa, se debe consumir la cerveza pero sin alcohol.
Lactancia
“La cerveza sin alcohol aporta antioxidantes naturales que participan en la protección contra enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo” afirmó el Dr. Pérez Molina. Consumir cerveza sin alcohol reduce el estrés oxidativo al que está sometida la madre tras el parto, aumenta la actividad antioxidante en la leche materna y reduce el estrés del niño tras el nacimiento.
Menopausia
Una etapa donde los antioxidantes son fundamentales. La cerveza es una fuente de polifenoles, además aporta vitaminas, fibra y fitoestrógenos naturales, estos últimos son beneficiosos en la prevención de enfermedades derivadas del descenso de estrógenos propios de la menopausia.
Otros beneficios en la prevención de enfermedades:
Enfermedades cardiovasculares
Los polifenoles de la cerveza protegerían contra enfermedades cardiovasculares y participan en la reducción de los fenómenos oxidativos responsables del envejecimiento del organismo. Además, hay estudios científicos que concluyen que, tras un consumo moderado de cerveza, aumenta el colesterol bueno (HDL), lo que se asocia a un menor riesgo de enfermedades coronarias.
Mejora el sistema inmunológico
En el consumo moderado de cerveza se observó un aumento de las células inmunológicas que ayudan a destruir microorganismos invasores, protegen al cuerpo de bacterias específicas y destruyen los virus.
