Con la aceptación del cannabis y sus derivados para diferentes usos, el espectro cada vez se amplía más. Ya no solo se trata de sus posibilidades terapéuticas, ahora es Coca-Cola la que ha dejado ver la posibilidad de lanzar una bebida saludable a base de este ingrediente.
Esta semana la compañía anunció que está "observando de cerca" el uso creciente de un elemento de cannabis en bebidas. La compañía está en conversaciones con Aurora Cannabis Inc., una empresa canadiense productora y distribuidora de marihuana medicinal, para crear una bebida saludable infundida con cannabidiol, específicamente.
El cannabidiol, también conocido como CBD, es un compuesto no psicoactivo de origen natural derivado de la planta de cannabis. La sustancia no produce los efectos nocivos que comúnmente se asocian con la marihuana y estudios recientes han mostrado que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas y funciona como tratamiento para algunos tipos severos de epilepsia en niños, entre otros usos terapéuticos.
"Junto con muchos otros en la industria de las bebidas, estamos observando de cerca el crecimiento del CBD no psicoactivo como ingrediente de las bebidas de bienestar funcionales en todo el mundo. El espacio está evolucionando rápidamente", dijo Kent Landers, portavoz de The Coca-Cola Company.
El cáñamo y la marihuana son plantas de cannabis y ambas contienen CBD. Este se puede extraer como aceite y se puede agregar a todo, desde comida para perros hasta loción para manos y bebidas. Qué beneficios tendría la nueva bebida de Coca-Cola y cuáles serían sus aportes a la salud, aún no lo sabemos.
Más usos para el CBD
ABC News reportó que, así como Coca-Cola, hay otras grandes empresas interesadas en el uso del CBD y, en ese sentido, Canadá juega un papel determinante: es el segundo país del mundo que legaliza el mercado de marihuana (el primero fue Uruguay). En Estados Unidos aún ha limitantes; la venta de marihuana recreativa solo es legal en nueve estados y en el distrito de Columbia y en 30 entidades permiten su uso medicinal, respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las compañías estadounidenses interesadas en participar en el mercado del cannabis pueden buscar aliados en Canadá o establecer negocio allí, sin correr riesgos de infringir las leyes. Un ejemplo es el fabricante de licores Constellation Brands, que compró una pequeña participación multimillonaria en Canopy Growth, un productor canadiense de marihuana medicinal.
Coca-Cola pretende estar al día en tendencias de consumo al sumarse a la creciente aceptación del cannabis. Pero tal vez esta decisión no sea del todo acertada.
Ali Dibadj, analista senior de AllianceBernstein con experiencia en empresas estadounidenses de bebidas y snacks, cree que la incursión de la compañía en este mercado emergente podría ser contraproducente: “Muchos estadounidenses no están íntimamente familiarizados con la planta de cannabis y podrían no entender que el CBD no tiene propiedades psicoactivas”.
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