Desde hace un tiempo el acai está presente en la oferta de todos los restaurantes de comida saludables, que lo ofrecen en bowls y en otras presentaciones, así como en las tiendas de medicamentos naturales. Sus beneficios parecen infinitos, pero quizá no sean tantos como se dice.
El acai proviene de una palmera que crece en el norte de Suramérica, para ser más específicos, de Brasil. Estas bayas son similares a las uvas y contienen antioxidantes y fibra y son la materia prima de los suplementos y medicamentos que se promocionan como posibles tratamientos para la osteoartritis, el colesterol alto, la disfunción eréctil, la obesidad, entre otros beneficios.
“Las bayas de Acai se promocionan como un súper alimento, y los defensores afirman que son útiles para una variedad de problemas de salud, como artritis, pérdida de peso, colesterol alto, disfunción eréctil, apariencia de la piel, desintoxicación y salud general. Sin embargo, la investigación sobre las bayas del acai es limitada y no se han probado las afirmaciones sobre sus beneficios para la salud”, explica en un informe Katherine Zeratsky, dietista de la Clínica Mayo.
En un informe de Natural Medicines afirman que, en general es seguro consumir acai, pero debe evitarse durante el embarazo y la lactancia. También faltan más evidencias científicas sobre sus efectos secundarios.
Un buen alimento
Más allá de todos los beneficios que le atribuyen, el acai es un buen alimento. Su pulpa contiene calcio, fibra, hierro, proteínas, grasos omegas y vitaminas, entre otros nutrientes. También es rica en antocianina, es decir, tiene propiedades antioxidantes.
Su rico sabor es muy versátil. Las bayas se pueden comer crudas acompañadas de cereales, yogur o avena. También se comercializa en polvo y se puede usar para hacer infusiones, jugos, dulces, mermeladas, batidos, bebidas energéticas y gelatina.
“Si tomas cantidades de acai más altas de lo que normalmente comes o como suplemento dietético, asegúrate de informar a su proveedor de atención médica”, recomienda Zeratsky. Agrega que es importante informar sobre su consumo porque puede alterar ciertos aspectos; por ejemplo, si una persona se hace una resonancia magnética, las dosis muy altas de acai pueden afectar los resultados de la prueba.
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