Adoptar una dieta vegetariana beneficia tu salud, pero algunas dietas son mejores que otras cuando se trata de disminuir el riesgo cardíaco por ejemplo, según un nuevo estudio que se extendió durante casi tres décadas.
La mayoría de las investigaciones anteriores se centraron en los beneficios que brinda la alimentación basada en productos de origen vegetal y que dejan fuera a todos o la mayoría de los alimentos de origen animal. Y esos estudios demostraron que comer menos carne y más frutas, verduras y granos enteros, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca de una persona.
Pero el nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, halló que comer menos carne, pero reemplazarla por carbohidratos refinados, y excederse con las bebidas azucaradas, puede tener el efecto opuesto.
En el estudio, publicado en el Journal of the American College of Cardiology, los investigadores describieron por primera vez tres posibles versiones de una dieta vegetariana, luego examinaron cómo las dietas reales de las personas se alineaban con cada versión y cómo funcionaba la salud de esas personas a través del tiempo.
La primera versión de dieta vegetariana se centra en comer cualquier alimento a base de plantas y simplemente reducir la ingesta de alimentos de origen animal. El segundo se centró en comer alimentos saludables a base de plantas, como granos enteros, frutas y verduras; y la tercera dieta se centró en los alimentos vegetarianos poco saludables, como carbohidratos refinados, patatas y bebidas azucaradas.
Medir el impacto a gran escala
Los científicos analizaron los datos de la dieta de más de 166,000 mujeres que participaron en el Estudio de Salud de Enfermeras y el Estudio de Salud de Enfermeras II, y más de 43,000 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud. Los tres son estudios de larga duración que recogen información sobre la salud, la dieta y el estilo de vida de las personas. Fue dirigido por Ambika Satija, becaria postdoctoral de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Durante el período de seguimiento, que duró 28 años, más de 8,600 personas desarrollaron enfermedades del corazón, pero los riesgos fueron diferentes según la dieta.
Por ejemplo, las personas cuyas dietas estaban cercanas a la dieta general vegetariana, tenían un 8% menos de probabilidades de desarrollar enfermedad cardíaca que aquéllas cuyas dietas eran menos similares, hallaron los investigadores.
Sin embargo, cuando las dietas eran más similares a la dieta sana basada sólo en alimentos vegetales, el beneficio de la salud del corazón fue mayor: las personas tenían un 25% menos de probabilidades de desarrollar enfermedad cardíaca.
Pero la dieta vegetariana insalubre (la que deja de lado la carne pero tiene carbohidratos e incorpora gaseosas y dulces) tuvo el efecto opuesto: estas personas tenían un 32% más de riesgo de padecer enfermedad cardiaca, en comparación con las personas cuyas dietas eran diferentes.
En pocas palabras, los hallazgos sugieren que es mejor llevar una dieta que no sólo enfatice los alimentos a base de plantas, como los granos enteros, las frutas, verduras y nueces, sino también una que evite los alimentos insalubres (aunque provengan de plantas) como los dulces, los carbohidratos refinados y bebidas azucaradas.