Tan peligrosos como la hamburguesa y las papas fritas que se consumen en las cadenas de comida rápida, son los envases que las contienen, según un nuevo relevamiento científico publicado en Environmental Science & Technology Letters.
Las pruebas realizadas en más de 400 muestras de restaurantes de todo el país revelaron que casi la mitad de las envolturas de comida rápida y una de cada cinco cajas de alimentos de cartón contenían niveles detectables de flúor, dijo la investigadora líder Laurel Schaider, química ambientalista en el Silent Spring Institute en Newton, Massachusetts.
Se trata de productos químicos fluorados como el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS) que han sido ligados al cáncer renal y testicular, bajo peso al nacer, enfermedad tiroidea, disminución de la calidad espermática, presión arterial alta inducida por el embarazo y problemas del sistema inmunológico en niños, dijeron los autores del estudio.
Los principales fabricantes estadounidenses eliminaron voluntariamente el PFOA y el PFOS para la mayoría de los usos a partir de 2011, pero otros países todavía los producen.
Sin embargo, los resultados de este estudio muestran que los productos químicos fluorados siguen estando presentes en los envases de alimentos, expresaron los investigadores.
Como clase, los productos químicos fluorados se denominan sustancias polifluoroalquilo (PFAS).
Los PFAS pueden pasar del envase o envoltura al alimento, dijo Schaider. El calor y la grasa parecen ayudar a los productos químicos a emigrar a la comida.
"Sabemos que algunos PFASs pueden permanecer en nuestros cuerpos por días, semanas, incluso durante mucho tiempo, por lo que nuestros cuerpos acumulan estos productos químicos durante largos períodos de muchas fuentes diferentes” dijo la líder del estudio.
Las envolturas de comida rápida son sólo una manera que estamos expuestos a estos tóxicos", dijo Schaider a MedPage Today. Otros tipos de envasado de alimentos, tales como bolsas de palomitas de microondas y cajas de pizza, pueden contener PFAS, un derivado de los mencionados arriba. Los productos químicos también están presentes en productos tales como alfombras resistentes a las manchas y ropa impermeable, declaró.
Tóxico no declarado
"Uno de los desafíos para evitar la exposición es que no se puede saber mirando una envoltura si contiene flúor", dijo Schaider. "Podemos elegir no comprar una alfombra resistente a las manchas o un revestimiento, pero es difícil para el consumidor elegir envases de alimentos que no contengan productos químicos fluorados" declaró.
Según el Foodservice Packaging Institute, sólo los productos químicos fluorados de "cadena corta" se siguen utilizando en envases de comida rápida. Éstos han sido rigurosamente revisados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y se han hallado seguros para su uso previsto" señalaron en un comunicado.
El PFOA y PFOS son productos químicos de "cadena larga", y han sido eliminados, declaró el instituto.
Para el nuevo estudio, los investigadores reunieron cientos de muestras de 27 cadenas de comida rápida en cinco áreas metropolitanas de EE.UU. Se utilizó un sistema de emisión de rayos gamma inducida por partículas (PIGE) para analizar las muestras de flúor, dijo Schaider.
Y para validar su análisis, los investigadores realizaron un estudio más detallado de un subconjunto de 20 muestras.
En general, las muestras que eran altas en flúor también contenían PFAS. Seis de las muestras también contenían un PFOA de cadena larga, aunque el producto químico ya no debería ser utilizado debido a los riesgos comprobados para la salud.
Los Productos químicos fluorados muchas veces se han encontrado en la sangre del cordón umbilical, lo que sugiere que los fetos están expuestos a los PFASs, dijo el Dr. Kenneth Spaeth, jefe de medicina ocupacional y medioambiental de Northwell Health en Great Neck, en Nueva York.
Lo preocupante de este hallazgo es que aproximadamente un tercio de los estadounidenses consumen comida rápida todos los días, señalaron los autores del estudio.
"Con productos químicos como éste, la exposición comienza en el útero y continúa una vez que nacemos a través de la infancia y en la edad adulta", dijo Spaeth. "Eso tiene implicancias reales y potenciales en nuestra salud" concluyó.