Los investigadores llevaron a cabo una encuesta nacionalmente representativa con los padres de más de 40,000 niños. Alrededor del ocho por ciento reportó tener un hijo con una alergia alimentaria. De ellos, cerca del 30 por ciento afirmó que sus hijos eran alérgicos a varios alimentos.
Entre los niños con alergias alimentarias:
- 25% eran alérgicos al maní,
- 21% a la leche
- 17% a los mariscos
- 13% a las nueces de árbol
- 9% a los huevos
- 6% al pescado
- 5% a las fresas
- 5% al trigo
- 4% a la soya
* Aproximadamente
Puntos clave
- Uno de cada 12 niños tiene al menos un tipo de alergia alimentaria en los EE.UU.
- Aunque no existe un estudio semejante de años atrás, estas cifras sugieren un notable aumento en el número de casos.
- La alergia más común es al maní.
La tasa de niños con alergias va en aumento cuando se compara con las cifras pasadas, que incluyen informes de escuelas y el número de pacientes que acuden a los consultorios de los especialistas en alergias.
"El ocho por ciento es una cantidad bastante significativa de niños", afirmó la autora líder del estudio, la Dra. Ruchi Gupta, profesora asistente de Pediatría de la Universidad de Northwestern, y pediatra del Hospital Pediátrico Conmemorativo, ambos en Chicago. "Vemos muchos más casos. Lo vemos muchos más que antes en las escuelas. Parece que las alergias alimentarias van en aumento".
El estudio aparece en la edición de julio de la revista Pediatrics.
Los peligros de las alergias
Las reacciones alérgicas a los alimentos pueden ser de leves a graves. En la encuesta, alrededor del 61 por ciento de los niños con alergias alimentarias tenían una reacción de leve a moderada, que incluía inflamación de los labios y el rostro, urticaria, picazón, enrojecimiento o un ataque de eczema.
El restante 39 por ciento tenía una reacción grave o mortal. En este caso, conocido como anaflaxis, el niño tiene problemas para respirar, vómitos, hinchazón, tos persistente que indica una inflamación de las vías respiratorias y un descenso peligroso en la presión arterial.
Los alimentos más comúnmente asociados con una reacción grave incluían las nueces de árbol y el cacahuete, los mariscos, la soya y el pescado.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los padres de niños con alergias alimentarias siempre deben llevar un antihistamínico y una inyección de epinefrina (o sea, un EpiPen) con ellos, en caso que no puedan administrar la inyección deben llamar al 911.
El único tratamiento disponible para la mayoría de los niños alérgicos es evitar el alimento y además:
- Leer bien las etiquetas
- Tomar precauciones al comer afuera
- Llevar su propia comida cuando viajan
- Educar bien a los maestros, niñeras, etc, en el uso de una inyección de epinefrina y en la gravedad de la alergia.
En algunos niños, las alergias alimentarias mejoran con el tiempo, muchos niños logran superar las alergias a la leche, los huevos, la soya y el trigo al crecer. Menos superan las alergias al cacahuete, las nueces de árboles, el pescado y los mariscos.
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