En el libro "El principito", de Antoine Saint-Exupéry, había un personaje alcohólico que bebía para olvidar. Cuando el principito le preguntó qué era lo que quería olvidar, el hombre respondió: "Bebo para olvidar que tengo vergüenza… de beber".
Beber para olvidar parece ser uno de los móviles de muchos ingleses, en especial las mujeres que se ven atosigadas por una carrera laboral exigente y una vida familiar demandante. Así lo demostró un estudio de 2013 realizado en la Universidad de Sunderland.
Un 81% de mujeres inglesas admite beber por encima de la dosis diaria recomendada. La psicoanalista Jan Bauer, autora del libro "Alcoholismo y mujeres, el entorno y la psicología", reveló a Mail on Sunday que el consumo de alcohol tiene por objeto ayudar a liberarse de las presiones del día a día.
En otras palabras, beben para olvidar, como el personaje de Saint Exupery. Y según Sarah Turner, co-autora del libro "La revolución sobria", el alcoholismo femenino en Inglaterra es una epidemia, y lo atribuye a que hay una gran cantidad de mujeres inteligentes y exitosas que abusan del alcohol como mecanismo para detener su cerebro, “que va a 300 millas por hora”.
Pero beber en exceso también es común entre los hombres, en especial entre los de 45 a 64 años. ¿Cuánto es beber en exceso? Se entiende por beber más de tres grandes copas de vino al día para los hombres y dos para las mujeres.
Pero esta adicción podría controlarse con la píldora Nalmefene, también conocida como Selincro, que demostró ser capaz de reducir el consumo de alcohol en un 61% si se la acompaña con sesiones de apoyo durante seis meses.
Según el Instituto Nacional para la excelencia en la salud y sus cuidados (NICE por sus siglas en inglés), los médicos deberían estar “legalmente obligados” a prescribir la píldora a quienes lo necesiten. Hay miles de bebedores que cada día, consumen más alcohol de lo recomendable y este hábito interfiere con su vida diaria.
Desde 2013, Nalmefene se suministra en Escocia para combatir la dependencia del alcohol y en octubre de este año también se ha empezado a prescribir en Inglaterra. Para el sistema nacional de salud inglés (NHS) esto representa un gasto anual de 453.000 dólares o $4,7 dólares por píldora.
La droga actúa reduciendo el deseo de beber, ya que modifica los receptores de recompensa del cerebro. Se estima que su uso ayudaría a salvar unas 1,854 vidas cada 5 años, y prevenir 43,074 enfermedades y daños relacionados con el consumo de alcohol.
En Inglaterra el tratamiento sería gratuito para hombres que consumen más de 7,5 medidas diarias de alcohol, que equivalen más o menos a 3 o 4 pintas de cerveza (58 a 77 oz fl). Y en las mujeres, para las que tomen más de 5 unidades al día, que es el equivalente a dos copas grandes de vino.
La droga Nalmefene fue desarrollada a inicio de los ’70 para controlar la dependencia del alcohol, y también para los jugadores y compradores compulsivos. Su uso fue descubierto por el doctor David Sinclair y su equipo, en el Finnish National Institute for Health and Welfare.
En presencia del alcohol, refuerza un antagonista que bloquea los opioideos, y reduce el deseo de beber semana tras semana. Se lo conoce como el Método Sinclair y está descripto en el libro "La cura para el alcoholismo".
En EE.UU. la droga fue aprobada en 1995 para su uso en pacientes con sobredosis de opioideos, pero aún no ha sido autorizado para tratar el alcoholismo y otras conductas adictivas. En la Unión Europea fue aprobado en 2013 donde se lo utiliza para combatir problemas de alcoholismo.