Cada vez se escucha con más frecuencia decir que alguien es adicto a internet, cada vez más madres tienen que lidiar con sus hijos y limitar el uso de la tecnología, y también se vuelven más frecuentes cada día las discusiones con la pareja por la obsesión de estar conectados, a postear, o mirar los mails todo el tiempo.
Con la mirada puesta en el daño que causan los excesos y que derivan en un verdadero trastorno psicológico, el hospital Badford atenderá a personas que han sido diagnosticadas con adicción severa a internet.
Puntos clave
En primer lugar, los pacientes van a ser examinados exhaustivamente y luego ingresarán a una "desintoxicación digital" donde está prohibido el uso del teléfono, tablet o internet por lo menos durante 72 horas. Después van a asistir a sesiones de terapia y seminarios educativos para ayudarles a controlar su compulsión.
No es lo mismo usar internet a menudo o varias horas al día que ser adicto. Kimberly Young, psicóloga y fundadora del nuevo programa, define la adicción a internet más por las consecuencias del uso excesivo que por el número de horas que se utiliza. Ella dijo que hay una diferencia entre las personas que dependen de la tecnología moderna, pero que pueden equilibrar su vida fuera de internet, con aquellas cuya obsesión les impide funcionar o vivir normalmente.
"Como cualquier otra adicción, nos fijamos en si se ha puesto en peligro su carrera, si mienten acerca de su uso o si su costumbre interfiere con sus relaciones", explicó Young.
Perfil del adicto a internet
La experta dijo que los adictos a internet son típicos jóvenes, hombres y muy inteligentes, pero que a menudo tienen dificultades para relacionarse y presentan una baja autoestima.
La mayoría están obsesionados con juegos como "World of Warcraft", no con los medios de comunicación o la pornografía. “Ellos están siempre jugando en línea, ya que allí pueden convertirse en otra persona y ser admirados por su habilidad", declaró a abcnews.
El objetivo de este programa es permitir que los pacientes vuelvan a internet, pero de una manera sana, explicó Young. Ella cree que el uso del ordenador es esencial para la vida moderna y considera poco práctico el hecho de que alguien se quede completamente sin conexión.
La adicción a Internet no es considerada un trastorno de salud mental en la comunidad psiquiátrica, de modo que el tratamiento no está cubierto por el seguro.
Cuando la Asociación Americana de Psiquiatría publicó su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5, a principios de 2013, no incluyó los trastornos que requieren más investigación antes de que puedan ser identificadas formalmente como una enfermedad.