En los últimos años la variedad de sustancias que pueden adquirirse en el mercado de drogas se ha ampliado considerablemente. El policonsumo plantea actualmente riesgos cada vez mayores debido al gran número de sustancias que circulan en el mercado y a las combinaciones que pueden utilizarse, lo que aumenta el riesgo para la salud.
Este crecimiento del mercado de las drogas es uno de los aspectos más destacado del Informe Mundial sobre Drogas 2017 de la ONU, en el que se estima en 29,5 millones el número de personas con trastornos graves por el consumo de esas sustancias.
Además, señala el informe, unos 250 millones de personas (alrededor del 5% de la población adulta mundial) consumieron drogas por los menos una vez en el año 2015.
Nuevas Sustancias Psicoactivas
El mercado de las Nuevas Sustancias Psicoactivas (NSP), que contemplan las denominadas drogas de diseño, euforizantes legales, hierbas euforizantes, productos químicos de investigación o reactivos de laboratorio, sigue siendo muy dinámico y se caracteriza por el surgimiento de numerosas sustancias pertenecientes a diversos grupos de productos químicos. Entre 2009 y 2016 hubo 106 países y territorios que informaron de la aparición de 739 NSP diferentes a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En 2015, el número de sustancias reportadas casi se había duplicado hasta 483 en comparación con las 260 NPS de 2012.
Los opiáceos, las sustancias más perjudiciales
Los opiáceos, entre ellos la heroína, siguen siendo el tipo de droga más nociva para la salud. El consumo de opiáceos está asociado al riesgo de sobredosis fatales y no fatales, al riesgo de contraer enfermedades infecciosas (como el VIH y la hepatitis C) debido a las prácticas peligrosas de consumo de drogas por inyección y al riesgo de otras clases de trastornos médicos y psiquiátrica.
El daño causado por los opiáceos, problema que aqueja a muchos países, se hace especialmente evidente en los Estados Unidos, señala el reporte. En el país se registra alrededor de la cuarta parte del número estimado mundial de deceso relacionados con las drogas, entre ellos los provocados por sobredosis, que siguen aumentando.
Las muertes por sobredosis en EEUU, en su mayoría causadas por opioides, se triplicaron durante el período 1999-2015, pasando de 16.849 a 52.404 por año, y aumentaron el 11,4% el año pasado solamente, en que alcanzaron un nivel sin precedentes.
Hepatitis C
El informe encuentra que la hepatitis C está causando el mayor daño entre los 12 millones de personas que se inyectan drogas en todo el mundo. De este número, uno de cada ocho (1,6 millones) viven con el VIH y más de la mitad (6,1 millones) viven con hepatitis C, mientras que alrededor de 1,3 millones sufren de hepatitis C y VIH.
En general, tres veces más personas que consumen drogas mueren por hepatitis C (222.000) que por VIH (60.000). Sin embargo, el informe hace hincapié en que a pesar de los recientes avances en el tratamiento de la hepatitis C, el acceso sigue siendo deficiente, ya que el tratamiento sigue siendo muy costoso en la mayoría de los países.
Cambio de los modelos de negocio
En 2014 se estimaba que los grupos transnacionales de delincuencia organizada en todo el mundo habían generado entre un quinto y un tercio de sus ingresos por ventas de drogas.
Las comunicaciones móviles ofrecen nuevas oportunidades a los traficantes y el entramado de redes (darknet) permite a los usuarios comprar anónimamente medicamentos con cripto-moneda, como bitcoin. Si bien el tráfico de drogas en la darknet sigue siendo pequeño, ha habido un aumento en las transacciones de drogas, de alrededor del 50 por ciento anual entre septiembre de 2013 y enero de 2016, según un estudio. Los compradores típicos son usuarios recreativos de cannabis, éxtasis, cocaína, alucinógenos y NPS.