Aunque la cesárea es un procedimiento quirúrgico relativamente seguro, sólo debe realizarse en las circunstancias médicas apropiadas.
Entre las razones más comunes para una cesárea se encuentran:
- Si la posición inicial del bebé es de pie (podálica) o si la presentación es de nalgas.
- Si la posición inicial del bebé es de hombros o transversal.Si la cabeza del bebé es demasiado grande para caber a través del canal del parto.
- Si el trabajo de parto se prolonga y el cuello uterino no se dilata hasta 10 centímetros.
- Si la madre tiene placenta previa y ésta ocluye el canal del parto.
O bien, si hay indicios de sufrimiento fetal, es decir, que el feto esté en peligro por falta de oxígeno.
- Algunas causas comunes de sufrimiento fetal son:
- Compresión del cordón umbilical.
- Compresión de los vasos sanguíneos principales del abdomen de la madre debido a la posición para el parto.
- Enfermedad de la madre causada por hipertensión, anemia o cardiopatía
Al igual que muchos procedimientos quirúrgicos, las cesáreas requieren anesthesia. Generalmente, se administra a la madre un bloqueo espinal o epidural. Ambos adormecerán la parte inferior del cuerpo, pero la madre permanecerá despierta. Si es necesario que el bebé nazca rápidamente, por ejemplo en una emergencia, se le puede aplicar a la madre anestesia general para dormirla.
Durante la cirugía, se realiza una incisión o corte en la parte inferior del abdomen. Luego, se realiza otra incisión en el útero. Ninguna de estas incisiones produce dolor, debido a la acción de la anestesia. El médico abrirá el útero y el saco amniótico. Luego, se extrae con cuidado al bebé a través de la incisión, para traerlo al mundo. Por lo general, el procedimiento demora, aproximadamente, veinte minutos.
Luego, el médico extrae la placenta y sutura las incisiones en el útero y en la pared abdominal. Por lo general, se permite a la madre que salga del hospital al cabo de unos pocos días, con lo cual se evita que ocurran complicaciones, como infecciones en la herida.
Una de las preocupaciones que tienen muchas mujeres es si podrán tener un parto normal después de haber tenido una cesárea. La respuesta depende de las razones por las que originalmente se realizó una cesárea. Si la cesárea se realizó porque hubo un problema solo en esa ocasión, como compresión del cordón umbilical o presentación de nalgas, entonces, es posible que la madre pueda tener un parto normal.
Por tanto, siempre y cuando la madre haya tenido uno o dos partos previos por cesárea con una incisión uterina horizontal baja, y siempre que no existan otras razones para la cesárea, ella será candidata para parto vaginal después de cesárea, también llamado “vee-back” o VBAC (por las siglas en inglés de Parto Vaginal Después de Cesárea, PVDC).
Las cesáreas son seguras e incluso pueden salvar la vida tanto de la madre como del bebé durante partos de emergencia. Las futuras mamás deben estar preparadas para la posibilidad de ser sometidas a una cesárea. Recuerde que en un parto no sólo importa el método utilizado sino también el resultado final: una madre y un bebé saludables.