Y tú, ¿padeces “whatsappitis”?

Y es que gracias a aplicaciones, como WhatsApp, muchas personas pueden mantener contacto con sus seres queridos, amigos y demás conocidos. Sin embargo, está práctica se ha convertido en una especie de droga capaz de causar estragos en la salud de varios usuarios.

Por ejemplo, especialistas han atribuido algunos síntomas, como tener dolores punzantes en las manos, falta de concentración, así como estar atento en todo momento al celular aunque éste no tenga notificaciones nuevas, a una condición conocida como “whatsappitis”, y no es broma.

De hecho, se ha detectado que el uso frecuente de esta aplicación es capaz de generar ansiedad en las personas a un grado de tener la necesidad de estar conectado gran parte del tiempo.

Y uno de los signos más comunes que puede venir con el uso de esta aplicación, según advierte un estudio realizado por Microsoft, es la tendinitis, es decir, la inflamación de algún tendón causado por el esfuerzo constante de una parte del cuerpo.

De acuerdo con el informe, el uso repetitivo del celular para escribir y mandar mensajes puede llegar a provocar tensión incluso 10 veces mayor que la que causa un teclado normal. Incluso, se ha encontrado que esto puede causar severos dolores de mano, así como calambres.

Las posturas corporales que se adoptan al momento de usar el celular durante un tiempo prolongado, pueden causar daños y contracturas que abarcan desde el cuello a la región dorsal, pero si se prolonga la posición podría extenderse hasta la región lumbar.

No es el miedo a los nomos, como podría entenderse a simple lectura. Esta fobia está vinculada al hecho de sentir pavor frente al hecho de salir de casa sin el móvil. Entre las posibles consecuencias que puede causar en las personas se encuentra el aumento de estrés, y cierto desánimo.

Una investigación elaborada por la Universidad de Kent State de Ohio, reveló que cuando alguien se encuentra lejos de su preciado celular y de los usos que le podría dar, como “whatsappear”, puede llegar a experimentar estados depresivos, que incluso, llegarían a afectar en el ámbito escolar o laboral.

¿Te ha tocado estar en una reunión entre amigos en donde, en vez de interactuar físicamente entre ellos, lo hicieron con su celular? Si la respuesta fue “sí” es posible que formes parte de un estado enfermizo conocido como “Phubbing”, un término que se desprende de “phone” –teléfono- y “snubbing”-desprecio-.

De repente, tu celular suena o vibra, pero al tomarlo, notas que no tienes notificaciones nuevas. Aunque esto podría ser tomado por muchos como un fenómeno paranormal, sólo se trata de la “vibranxiety”, una condición que crea en el usuario la sensación de una alerta inexistente.

Según varios especialistas, este tipo de problema surge debido a que hay partes corporales que se han acostumbrado a los impulsos provocados por el teléfono móvil, y por lo tanto, reaccionan ante estímulos que antes pasaban desapercibidos.

Aunque en esencia el uso del WhatssApp es para mantener a la gente comunicada, también ha sido el responsable de malos entendidos. De hecho, fue el culpable de 28 millones de rupturas entre parejas de todo el mundo en el 2013, según reveló un estudio de Cyberpsychology and Behaviour Journal.

Y es que el envío de ciertas alertas, como la última vez en que se conectó una persona, o la famosa “palomita azul” que indica cuando un mensaje ha sido leído, ha desencadenado ciertos roses que terminan por deteriorar las relaciones de muchas parejas, lo que a su vez refleja el obsesivo uso de esta aplicación.

Pequeños cambios pueden hacer la gran diferencia. Si quieres deshacerte de esta adicción, puedes empezar por apartarte de tu celular por unos minutos. También, es importante escribir de forma lenta con el uso de ambas manos, manteniendo una postura cómoda y con el apoyo adecuado mientras se emplea el dispositivo.

Otro consejo que seguro te ayudará consiste en apagar el celular en cuanto llegues a casa para empezar a concentrarte en tu vida familiar. Si buscas que todos en tu familia se desapeguen de sus smartphones, puedes decomisarlos por un momento, mientras hacen una actividad en conjunto, como sentarse para comer.

Si de repente notas que te ha llegado un mensaje de WhatsApp no lo respondas de inmediato, ya que esto puede interrumpir alguna actividad en tu trabajo o en el estudio y afectar tu concentración. Lo más recomendable es dejar que se acumulen los mensajes y responderlos cuando estés más desocupado.