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Violencia entre novios, una terrible realidad
Por HolaDoctor
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Dolor en el corazón
¿Tu pareja te humilla, es posesivo, inseguro y celoso? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 3 de cada 10 adolescentes admiten que sufren violencia en el noviazgo. Conoce en qué consisten estos ataques, las señales, y cómo prevenirlos.
Demasiado común
La violencia en los noviazgos juveniles es un problema grave, diseminado a nivel nacional. La Organización Love is Respect informa que casi 1,5 millones de estudiantes de escuelas secundarias en todo el país sufren abuso físico de su pareja en un solo año.
Es una vinculación que se establece entre dos personas que se sienten atraídas mutuamente; representa una oportunidad para conocerse, una etapa de experimentación y de búsqueda, con actividades, gustos y pensamientos en común, y es un preámbulo para una relación duradera.
Es un estado de ánimo que puede ser un desencadenante de la experiencia amorosa hacia otra persona. Científicamente se dice que es un proceso bioquímico que inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endócrino, dando lugar a respuestas fisiológicas intensas.
¿Qué es la violencia en el noviazgo?
Según define Susan Pick de Weiss en su libro "Yo adolescente", “es cualquier acto mediante el cual una persona trata de doblegar o paralizar a su pareja. Su intención, más que dañar, es dominar y someter ejerciendo el poder”.
Estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) resaltan que uno de cada 10 estudiantes de secundaria ha sido intencionadamente golpeado, abofeteado o lastimado físicamente por un novio o novia. Y una cuarta parte de las adolescentes ha sido víctima de abuso físico o sexual.
Las conductas violentas en las relaciones de pareja no son percibidas como tales por las víctimas, o por los agresores, es decir, los signos del maltrato durante el noviazgo se confunden con muestras de afecto, que en realidad ocultan conductas controladoras.
Foco rojo de atención en los jóvenes
¿Sabias que las niñas y mujeres entre los 16 y 24 años experimentan el mayor índice de violencia en la pareja? Esto se debe a que por lo general, una conducta agresiva suele comenzar entre los 12 y 18 años.
Según datos de la Organización Mundial de Salud, sólo 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Muchas mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo y no la identificaron.
Etapas de la violencias. 1. Fase de acumulación de tensión
Este momento se caracteriza porque se manifiestan insultos, reproches, escenas de celos y control, silencios prolongados, burlas, malestar constante y en aumento. Los incidentes no incluyen golpes, pero sí empujones, apretones de brazo y tirones de cabello.
2: Fase de estallido o explosión
En esta etapa se manifiestan incidentes con todo tipo de agresión física, golpes, ruptura de objetos y amenazas; incluso, puede llevar a la muerte a cualquiera de los protagonistas.
3: Fase de arrepentimiento o luna de miel
Aquí se presentan expresiones de perdón, promesas de cambio, interés sexual, regalos y “tranquilidad”. Comienza con expresiones “afectuosas” breves, pasando rápidamente al acoso sexual y pudiendo llegar a la violación.
Frases que se dan en una relación de violencia entre novios
Si has escuchado algunas de éstas, puede que estés viviendo en una relación tormentosa: “Sí, ya sé que te grité; pero es porque no entiendes”, “¿No me tienes confianza?”, “¿Es que no me quieres?”, “Será muy tu amigo, pero acuérdate que eres mía”, “Sin ti, no puedo vivir”, “¿Por qué cuando te marco no contestas?”
Identifica las señales de abuso de poder y violencia en la pareja
Existe una actitud posesiva e insegura, abuso del alcohol o drogas y presión a la pareja para que las consuma, hay situaciones de riesgo cuando se ha discutido, se culpa a los demás de los problemas y se busca tener todo el control en la relación.
Las relaciones violentas en la adolescencia pueden tener graves consecuencias, poniendo a las víctimas en mayor riesgo de abuso de sustancias, trastornos de la alimentación, conductas de riesgo sexual y la violencia doméstica a lo largo de sus vidas.
Consecuencias para las jóvenes
Si la persona abusadora a su vez es física o sexualmente abusada, provocará que las adolescentes tengan seis veces más probabilidades de quedar embarazadas y dos veces más de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Se ve obligada a alejarse de amistades que tenía antes de iniciar la relación, se controla su forma de ser, de vestir y sus actividades mediante un trato autoritario. S u opinión no es tomada en cuenta, recibe presión para tener relaciones o actos sexuales que no disfruta, es manipulada, insultada y pasa situaciones vergonzosas frente a la gente.
Factores que ponen en riesgo una relación
La ausencia de afecto y comprensión, el abuso de alcohol y drogas, la falta de un proyecto de vida, antecedentes de violencia y maltrato durante la infancia, así como los estereotipos de género y violencia social son algunas de las situaciones que provocan efectos nocivos en una pareja.
De acuerdo con Love is Respect: el 33% de los adolescentes que se encontraban en una relación violenta nunca dijeron nada; el 81% de los padres creen que la violencia en el noviazgo no es un problema y la confusión sobre la ley y su confidencialidad son obstáculos para las víctimas.
Se debe trabajar en la protección
En la actualidad, 20 estados tienen leyes preventivas en contra de la violencia entre novios, el último en aprobar una legislación fue Utah, el viernes 15. Otros cinco tienen proyectos de ley en marcha.
New Hampshire es el único estado donde la ley específicamente permite que un menor de cualquier edad pueda solicitar una orden de protección. Actualmente, sólo hay un tribunal de menores de violencia doméstica en el país que se centra exclusivamente en la agresión en el noviazgo.
Elementos que ayudan a evitar una relación destructiva
El fortalecimiento de la autoestima, el respeto, la tolerancia, una actitud positiva ante el futuro, la comunicación asertiva, la capacidad para tomar decisiones, el apoyo familiar y los estilos de vida saludables ayudan a la formación de una persona para evitar conductas delictivas, violentas y/o adictivas.
La manera en que nos comunicamos es un factor determinante para nuestra calidad de vida ya que nos permite establecer buenas relaciones con amigos, familiares, parejas y demás personas con las que tenemos contacto en nuestro diario vivir. Hacerlo de manera asertiva ayudará a mejorar las relaciones interpersonales.