Para muchas personas, correr no sólo es un deporte sino también un estilo de vida. Incluso hay runners que no les importa si tienen 50 años o más con tal de alimentar el espíritu. Mira algunos consejos para vivir esta experiencia sin complicaciones.
Una parte esencial que cualquier corredor debe considerar es alimentarse bien antes de empezar a correr. Se recomienda escoger algo ligero entre fruta fresca, batidos, frutos secos o alguna rebanada de pan integral con plátano (para evitar calambres). También es importante permanecer bien hidratado a lo largo del día.
Calentar bien
Antes de empezar es indispensable un buen ejercicio de calentamiento. A medida que se suman años, requiere de mayor inversión de tiempo, para no sufrir lesiones inesperadas u otro problema que podría terminar en el servicio médico, dado que las articulaciones y los músculos no responden rápidamente.
Luego de estirar los músculos y precalentar, los expertos recomiendan correr siempre manteniendo los pies cerca del suelo para reducir el riesgo de sufrir caídas o lesiones. Los beneficios que este ejercicio aeróbico trae para el corazón, pulmones, huesos y músculos podrían disminuir con una caída.
Conoce los límites
Debes ser consciente de que tu organismo no reacciona igual que años atrás. Es fundamental observar y conocer las limitaciones. Si vas vas demasiado rápido o si estás resoplando son indicadores que te ayudarán a saber hasta dónde puedes llegar para evitar futuros problemas.
Es importante no exigirse tanto al momento de estar corriendo. Tomar varios descansos para caminar en vez de correr es otra recomendación. Como dato adicional, se calcula que los adultos mayores caminan con un paso un 4% más corto que en su juventud.
A partir de los 40, un 10% menos...
Según especialistas, a partir de los cuarenta años, las capacidades para el ejercicio aeróbico pueden decaer hasta 10% durante cada década, incluso aún si se está bien entrenado. Sin embargo, esto no quiere decir que todo está perdido.
Un estudio realizado en Carolina del Norte encontró que los runners mayores de edad pueden recuperar velocidad si logran fortalecer ciertos músculos. Y si hay constante entrenamiento, puede llegar a tener una resistencia significativamente mayor que una persona que elige el sedentarismo.
Vuelve a “volar”
Para mantener la velocidad, los especialistas sugieren trabajar los músculos de los tobillos mediante la elongación, trabajo de fuerza y flexibilidad. Esto se puede lograr haciendo repeticiones en las que se levantan las puntas de los pies, haciendo rodar una pelota pequeña con la planta del pie, entre otros ejercicios.
Ejercitarse durante esta etapa de la vida es la mejor opción. Correr puede proteger y retrasar ciertos aspectos asociados con el envejecimiento. También ayuda a evitar problemas esqueléticos propios de la edad y otros conjuntos de enfermedades. Los estudios sobre la salud neurológica confirman que el único ejercicio que necesita el cerebro para extender su lucidez es correr y caminar.
Universidad de Greenville, en Carolina del Norte; Asociación Americana para las Personas Jubiladas (AARP por sus siglas en inglés), y Barbara Hannah Grufferman, autora del libro: “The best of everything after 50”.