¿Sufres de ansiedad desmedida? Descúbrelo aquí

Muchas personas se sienten ansiosas cuando se enfrentan a un problema laboral, antes de un examen, un imprevisto o al tener que tomar una decisión importante. Sin embargo, cuando hablamos de Trastornos de Ansiedad nos referimos a otra cosa, a una enfermedad mental que produce un grado de ansiedad importante más allá de la realidad del problema e interfiere con el desempeño normal de la persona.

"Todos los desórdenes de ansiedad tienen algo en común que es la sensación persistente de miedo y preocupación en situaciones en las cuales la mayoría de las personas no se sentirían amenazadas", explicó a Hola Doctor, la psicóloga Angelica Perez-Litwin, de Nueva York, experta en problemas de ansiedad.

Se trata de episodios poco frecuentes, leves, relacionados con alguna situación de estrés de la vida real. Los síntomas físicos asociados a la ansiedad , taquicardia, suba de presión, dolor en el pecho, tienen una corta duración en el tiempo y desaparecen con la resolución del problema.

Si bien repite y agrava muchos de los síntomas físicos de la ansiedad normal, se trata de episodios muy intensos que se repiten una y otra vez sin causa aparente. Hay tres puntos claves para distinguir la ansiedad patológica de la "saludable": si hay una causa que justifique el ataque, si ese estado tiene una duración prolongada y si afecta profundamente la vida del individuo.

"Si la ansiedad no te permite ir a trabajar, tener amigos, socializar libremente, salir de tu casa o realizar actividades que solias disfrutar en el pasado, definitivamente es el momento de consultar un especialista", explica la Lic. Perez-Litwin.

El trastorno generalizado de ansiedad es el más común de estos trastornos. Segun estadísticas del Instituto de Salud Mental, siete millones de personas sufren de esta ansiedad exagerada que dura al menos unos seis meses sobre las cosas de todos los días, sin razones obvias de preocupación. Son personas que “no pueden parar” de preocuparse por todo.

Es un ataque de terror descontrolado que aparece sin preaviso y se manifiesta a través de palpitaciones, dolor en el pecho, mareos, falta de aire y sentimiento descontrolado de miedo. Pueden ser tan intensos estos ataques que muchas veces las personas que los sufren sienten que se ahogan, que están padeciendo un ataque cardiaco o se están “volviendo locos”.

No son lo mismo. Mientras el miedo se refiere a una respuesta normal y esperable ante situaciones que pueden implicar peligro para el sujeto. En general, el miedo es transitorio. Fobia es una forma especial de miedo y de reacción desproporcionada, irracional, fuera de control voluntario del sujeto, donde se evita el objeto fóbico. Es persistente en el tiempo.

Una fobia específica es un miedo intenso dirigido a un objeto en particular, tal como un insecto, las alturas o miedo a volar. Se trata de un miedo desproporcionado respecto a estos objetos y los puede llevar a modificar situaciones cotidianas con el fin de evitar ciertas situaciones.

Hay situaciones sociales donde es normal sentirse nervioso, como ir a una cita a ciegas o presentarse ante una audiencia, explica un estudio de la Clínica Mayo, pero en la ansiedad social, también llamada fobia social, cualquier interacción social es capaz de causar una ansiedad y miedo irracional.

Hay situaciones de estrés y ansiedad causada por un factor externo aterrorizador o evento traumático en la vida de la persona, tal como la muerte de un ser querido o una catástrofe. Las personas que sufren estrés post traumático frecuentemente tienen pesadillas, pensamientos recurrentes relacionados con el evento estresante.

Se desconoce la causa exacta de los trastornos de ansiedad, sin embargo esta patología, como cualquier otra enfermedad mental, no tiene nada que ver con una debilidad de carácter o falta de voluntad, sino con una combinación de factores que incluyen cambios en la química cerebral y dificultad en el manejo del estrés.

En general se considera que la ansiedad es una condición que existe de por vida en cierto grado. Muchos pacientes han logrado una recuperacion parcial y hasta completa con la ayuda de asistencia psicologica e incluso de psicofarmacos. No todos los pacientes responden de la misma manera ni necesitan el mismo tratamiento

Evita la cafeína ya que aumenta la tensión y acelera tu corazón. No fumes o mastiques tabaco: La nicotina estimula los procesos físicos y psicológicos y acelera el corazón. Realiza ejercicio: Aún una caminata rápida puede contribuir a mantener la calma.

"Identifica la situación que te causa la mayor ansiedad y dividela en pequeños pasos que puedes tomar de a poco y avanza por partes a enfrentar la situacion de angustia, luego repite aquello que te dio resultado asi tu cerebro ya no asociará esa situacion con la ansiedad", recomienda la experta.

Habla del tema con alguien de tu confianza y practica tecnicas de relajacion. Si te encuentras en alguna situacion embarazosa, recuerda que pasara y que podras manejarla si mantienes la calma, agrega Perez-Litwin.