En medicina solemos escuchar que la frase: la función hace al órgano. Y los temas de sexualidad no son una excepción: ya que si bien las hormonas, algunos temas físicos y los problemas emocionales afectan la salud de nuestra sexualidad, la única forma de no perderla es justamente practicándola. La sexualidad cambia con los años, pero ¿la frecuencia del sexo también? ¿Existe una edad límite para el sexo? Hablamos con una sexóloga clínica.
No lo usas, se pierde
La sexualidad puede ser considerada un signo de salud y está probado que aporta grandes beneficios no sólo psicológicos sino también físicos. Si bien es cierto que el pico sexual en cuanto a hormonas y actividad se da alrededor de los 20 años y luego comienza a decrecer, existe documentación científica que asegura que si no se tiene sexo en forma regular, se puede poco a poco ir perdiendo la capacidad de hacerlo.
El sexo es afrodisíaco
El sexo es un músculo, si no lo ejercitas se pierde. La edad puede poner a los hombres en riesgo de no rendir como desearían. La forma de lograr un buen rendimiento es manteniendo la estimulación, ya que las erecciones mantienen en buena forma los nervios del pene. Por otra parte, si la mujer deja de tener sexo por un tiempo, su cuerpo disminuye la producción de hormonas sexuales y comienza a sentir una disminución notable en su deseo de sexo.
Disfunciones sexuales por mayor
Las disfunciones sexuales son más silenciosas pero prevalentes en las mujeres (se calcula que un 43% tiene algún problema) que en los hombres (31%). En general, los problemas sexuales se dan con más frecuencia entre personas que tienen una salud física y emocional pobre y están altamente asociados con malas experiencias previas, según una investigación publicada en la revista científica JAMA.
Edad promedio
"Igual, siempre depende de la persona, pero muchos hombres de 50 años ya comienzan con disfunciones sexuales. A los 60 años se calcula que el 50% tiene alguna disfunción eréctil. En la mujer lo que sucede es que las que fueron muy activas sexualmente, ven que en la menopausia les baja un poco la libido, pero después vuelven al nivel de energía sexual de antes", explicó a HolaDoctor la ginecóloga y sexóloga Lila Dubra.
La frecuencia acordada
"No hay promedio de sexo, son acuerdos de la pareja. Ambos tienen que estar de acuerdo, si uno considera que la fecuencia debería ser de una vez por semana y el otro 5, deberán ponerse de acuerdo porque sino seguro eso traerá problemas", dijo Dubra. "En Estados Unidos se calcula que el promedio de parejas tienen sexo unas 3,5 veces por semana. Pero eso no significa que es el número ideal", explica la sexóloga puertoriqueña Alessandra Rampolla.
Un motivo de desencuentro
Lejos de ser un lugar de encuentro, muchas veces la cama es un ámbito de desencuentro. La falta o el exceso de encuentros sexuales, la diferencia de tiempos y necesidades preocupa a muchas parejas y hasta suele ser motivo de peleas. En general, los hombres se muestran más preocupados por la frecuencia mientras que las mujeres por la calidad de los encuentros.
Cifras mundiales
La empresa de preservativos Durex realizó en 26 países una encuesta en la que se llegó a la conclusión de que el promedio global es de 103 encuentros sexuales por año. El 5% de los adultos tiene sexo todos los días, un 20% entre 3 y 4 veces a la semana. La franja de edad con más relaciones sexuales es entre los 35 y los 44 años, unas 112 al año.
La edad para amar
Disfrutar del sexo es posible a cualquier edad, coinciden los expertos. Ya que si bien en las etapas juveniles hay una mayor energía y producción hormonal, las etapas maduras vienen acompañadas de una libertad, menos pudor, más recursos y experiencia que pueden hacer el encuentro aún más satisfactorio para ambos.
No hay límite
Pero ¿cómo determinar la frecuencia y la calidad de nuestros encuentros? "No existe una edad límite para el sexo, lo que sí podemos decir que cambia con la edad es la posibilidad de tener más de un orgasmo en el hombre, es decir, lo que tiene que ver con el llamado período refractario, que es el período entre una erección y la siguiente erección, a los 20 años por ejemplo, es corto y se alarga con la edad", dijo Dubra.
Los 20 y los 30
En esta franja el pudor y la ansiedad muchas veces irrumpen y complican la experiencia amatoria. En general, es la etapa de formación de parejas, hay desencuentros a veces en expectativas, los vínculos tardan en consolidarse y las presiones de responder en la vida adulta (casamiento, hijos, trabajo, etc) invaden muchas veces el dormitorio.
Los 40 y 50
Para muchos, la etapa de mayor actividad sexual. Las mujeres en general ya saben lo que desean y sirven de guías a los hombres para satisfacer sus necesidades. Si bien en ellas es muy notable el cambio, para ellos puede ser una etapa de confrontarse con el hecho de que las erecciones no son tan fáciles como a los 20. El encuentro sexual es más prolongado, no tan frecuente pero la creación de una intimidad hará que el placer sea aún mucho mayor.
Bajan pero no desaparecen
Tanto hombres como mujeres pueden encontrar en la madurez una etapa para disfrutar del sexo e incluso beneficiar su salud en general a partir de esta práctica. Ni hablar de los beneficios emocionales ya que el placer sexual refuerza la confianza, el humor, y es un estímulo para generar proyectos. Las alteraciones hormonales, si bien son reales, no justifican el dejar de tener sexo.
Más sanos, más activos
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicina asegura que un 73 % de (varones y mujeres de 53 a 75 años) había tenido una sexualidad activa en el último año y un 26 % en personas de 75 a 85 años. Quienes tienen buena salud reportaron el doble de sexo, y uno de cada 7 hombres dijo usar Viagra. En las mujeres el uso de implementos y terapias hormonales también pueden contrarrestar la falta de deseo y lubricación que muchas reportan.