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El sexo y los hijos: ¿y ahora qué le digo?
Por Lic . Verónica Wolman, psicóloga
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Somos seres sexuados y vamos desarrollando nuestra sexualidad a medida que crecemos. Con los hijos sucede lo mismo y debemos ayudarlos a crecer sexualmente también en un marco de libertad y placer, pero con responsabilidad. Aquí tiene una guía de los temas más escabrosos para hablar con ellos.
La bendita pubertad
La pubertad o preadolescencia es la etapa en la vida de los niños que arranca a los 10 u 11 años y sobre todo se caracteriza por cambios físicos y hormonales que derivan en su desarrollo sexual. Una de las actividades sexuales más frecuentes entre los adolescentes y púberes es la masturbación.
Listos para la acción
Los jóvenes sienten una emoción sexual intensa, su pene se pone erecto y comienza la producción diaria de espermatozoides (no como la mujer que tiene que ver con el ciclo menstrual), explica la sexóloga española Nieve Gonzalez Rico, autora de "Hablemos de sexo con nuestros niños".
Una actividad sana y natural
Para muchos padres el tema masturbación es un tema tabú y eso les dificulta hablarlo con sus hijos. Sin embargo, los expertos aseguran que a pesar de los mitos que existen en torno a este tema es una actividad absoluta normal para todas las personas y que es más, aporta grandes beneficios.
Mitos en torno al tema
Hay varios mitos que rodean la masturbación: que crece vello en la palma de las manos, que agota el esperma, que produce ceguera, demencia, sordera o que trae problemas de esterilidad. Todo esto es falso y no tiene ningún fundamento científico. Conviene informarse bien antes de hablar con sus hijos.
Una práctica saludable
Entre los beneficios que ofrece, tanto para varones como para mujeres, está: el autonocimiento del cuerpo y la exploración de los genitales y sus reacciones. Ayuda a la relajación y liberación de hormonas. Mantiene la energía sexual activa. Disminuye dolores menstruales y alivia la tensión sexual.
Hablar del tema
Debe ser tratado con naturalidad y como algo normal y saludable. Sin embargo, es importante que se mantenga dentro de un ámbito de absoluta privacidad y no como un juego. Si crees que la masturbación está afectando la vida de tu hijo, lo mejor es consultar con su pediatra lo antes posible.
La temida iniciación sexual
Si de pequeño tu hijo se ha sentido confiado y escuchado al preguntarte cuestiones de sexualidad y de su intimidad, es probable que puedas hablar naturalmente del tema. Sin embargo, muchas veces no es así y esta conversación parece no llegar nunca o aparecer cuando ya es muy tarde.
Prepárate, infórmate
Lo primero es informarte tanto sobre los procesos fisiológicos del despertar sexual como sobre ventajas y desventajas de los diferentes métodos anticonceptivos existentes. Luego, observa las conductas de tu hijo y busca algún elemento de la realidad o de una película para arrancar con la charla.
Por dónde empezar
Decirle a un adolescente: "hablemos de sexo" no es una buena idea. En su lugar, puedes decirle algo que has escuchado o visto por televisión o si alguien que conoces ha quedado embarazada o simplemente si hay alguien que le gusta. Crea el espacio para que surjan sus preguntas.
¿Puede quedarse su pareja a dormir?
Con los primeros noviazgos, puede presentarse la situación de responder a este dilema. Debes saber que no existe una respuesta correcta y que hay argumentos a favor de las dos opciones. Es importante que ambos miembros de la pareja de padres estén de acuerdo respecto a la posición a adoptar.
Ventajas de quedarse
Los que están a favor se apoyan en que se sienten más seguros sabiendo que su hijo está en casa, que de todas formas tendrán relaciones sexuales, que tendrán acceso a anticonceptivos, que la sexualidad es algo que debe vivirse con naturalidad y que pueden hablar con sus padres de este tema.
Desventajas de quedarse
Los adolescentes cambian frecuentemente de pareja, entre las desventajas está que encontrarás diferentes personas dando vueltas por tu casa, perderás intimidad con tu familia y puede que haya incluso normas religiosas que entren en conflicto con las relaciones sexuales fuera de un matrimonio.
Abrir el juego
Sea cual fueren tus condiciones, lo importante es que no cierres la puerta a la sexualidad de tu hijo y que pueda sentirse cómodo hablando de estos temas contigo, para no buscar respuestas en otra parte. Debes saber que tu falta de permiso no frenará sus deseos y sus decisiones.
Afuera la vergüenza y el reto
Debes dejarlos de lado. La salud de tu hijo está en juego. Tu hijo debe saber que la sexualidad es algo natural de la vida pero que le implica tomar decisiones que no pueden estar basadas en la presión de sus pares o en una mala o escasa información. Te lo agradecerá de por vida.