¿Seré obsesivo o tendré Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en EE. UU., ya que afectan a 40 millones de adultos. Se estima que el 40% de las personas del país han experimentado un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida.

Se caracterizan por tener pensamientos obsesivos e intrusivos, por ejemplo, preocupación constante por mantenerse limpio o por el tamaño corporal, que desencadenan en conductas compulsivas relacionadas, como lavarse las manos a cada rato, o hacer ejercicio en exceso. Estos comportamientos se realizan para aliviar la ansiedad asociada con los pensamientos obsesivos.

Las personas con TOC tienen ideas o imágenes repetitivas e intrusivas que causan ansiedad, dedicar más de una hora al día a las obsesiones y/o compulsiones, experimentan angustia debido a esas conductas, y sienten que esos comportamientos interfieren con la vida cotidiana.

Grave ansiedad y pensamientos obsesivos sobre la contaminación y los gérmenes, se preocupan por haber olvidado algo importante (cerrar con llave una puerta), necesitan tener cosas en un orden especial, tienen miedo a la vergüenza social que desencadena compulsiones, tienen pensamientos o imágenes repetidas, e incapacidad para controlar los pensamientos intrusivos.

"Las ideas obsesivas que son pensamientos o imágenes con un contenido desagradable, por lo que la persona trata de controlarlas. El problema está en que estas ideas invaden la conciencia del individuo hasta el grado de perturbarlo y generarle ansiedad. La persona reconoce que estos pensamientos son absurdos pero no puede dejar de tenerlos ni controlarlos" explica el Dr. Leopoldo Rendón, Psiquiatra e integrante del equipo de HolaDoctor Consultas.

Un elemento importante en la idea obsesiva es la duda que siembra en la persona por lo persistente que es, a pesar de reconocer que es absurda. Por ejemplo: “yo sé que cerré la puerta al salir, pero ¿y si no la cerré bien?, mejor chequeo para ver si está cerrada”. La persona chequea, baja las escaleras y piensa de nuevo “¿habré cerrado bien la puerta, cuando me volví, lo hice bien?” dice el Dr. Rendón.

El Dr. Rendón explica que "Es un elemento importante para el diagnóstico que la persona ocupe mucho tiempo con este tipo de ideas y conductas (más de una hora al día), y/o que las ideas obsesivas y las compulsiones generen sufrimiento o disconfort, que afecten el desenvolvimiento normal y las relaciones, el desempeño personal y laboral".

En el TOC diagnosticado, los pacientes usualmente pasan al menos una hora al día lidiando con pensamientos intrusivos o compulsiones. Otra característica es que los síntomas del TOC pueden aumentar o disminuir en severidad durante la vida de alguien, y son a menudo más intensos cuando se está bajo estrés.

En promedio, un tercio de los adultos que sufrirán esta afección muestran signos de TOC cuando son niños, y más tarde se les diagnostica alrededor de los 19 años. Más de 3 millones de estadounidenses sufren de TOC cada año, y no parece afectar a un género más que a otro.

Para diagnosticar al alguien con trastorno obsesivo compulsivo, esa persona debe tener obsesiones o compulsiones (o ambas) y éstas deben interferir con su funcionamiento diario. La persona también debe reconocer, hasta cierto punto, que las obsesiones y/o compulsiones son excesivas o irrazonables.

El TOC se trata con terapia y medicamentos. Muchos profesionales recomiendan una unión de los dos enfoques y enfatizan que la medicación sola puede no ser efectiva para tratarlo. Complementar estos métodos con tratamientos alternativos como meditación, entrenamiento de atención plena y/o yoga, puede facilitar la recuperación.

Anxiety.org, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)