Salud: 7 riesgos inesperados que viven contigo en el hogar

Las mujeres que trabajan en la limpieza del hogar o que usan regularmente productos de limpieza pueden experimentar un impacto en su salud similar a fumar un paquete de cigarrillos al día, lo que deteriora su función pulmonar, según un estudio de 2018 de la Universidad de Bergen, en Noruega, que involucró a más de 6,000 personas.

Diariamente, se utilizan varios productos químicos para la limpieza del hogar, y algunos contienen sustancias químicas llamadas compuestos orgánicos volátiles como la acetona, benceno y formaldehido. Están en los detergentes, cera para muebles, aromatizantes de ambientes, limpiadores de alfombras y de horno, pesticidas y fungicidas, pinturas y removedores de pintura; barnices y pegamentos.

Tu cama parece un lugar seguro para descansar de un día agotador, pero si padeces de alergia, en tu almohada podrían esconderse tus peores enemigos: los ácaros. Según un estudio de la Universidad de Manchester en Reino Unido, "la mayoría de la exposición a los alérgenos ocurre en la cama" ya que las almohadas y los cochones son depósitos de ácaros, aseguraron los científicos.

El mismo estudio sugiere invertir en almohadas hipoalergénicas de ropa de cama, que se transforman en una barrera que impide el contacto con los ácaros. Además, los médicos aconsejan -para disminuir los brotes de alergia- lavar la ropa de cama con agua caliente y cambiarla a menudo.

La exposición ciertas sustancias químicas encontradas en productos para el cuidado personal se ha vinculado con una pubertad precoz en las niñas, además de problemas endocrinos, advierten científicos de la Universidad de California, en Berkeley, EE.UU.

El problema son los ftalatos, los parabenos y los fenoles. Se encuentran en una variedad de productos, entre ellos los perfumes, jabones, champús, esmalte de uñas, cosméticos, pasta dental, pintalabios, aerosoles para el pelo y cremas para la piel. Esas sustancias "llegan al cuerpo mediante la absorción por la piel, al ser inhalados o al ser ingeridos”:

El triclosán es un antimicrobiano utilizado ampliamente en los jabones antibacteriales. Tras comprobarse que la sustancia provoca muchos riesgos para la salud como el cáncer y problemas renales, la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) prohibió su uso en el jabón en 2017, pero todavía puede encontrarse en algunas pastas dentales.

"Los consumidores piensan que los jabones antibacterianos son más efectivos para prevenir la propagación de gérmenes, pero no tenemos evidencia científica de que sean mejores que el jabón y agua regulares. De hecho, los ingredientes antibacterianos pueden hacer más daño que bien a largo plazo" dijo la Dra. Janet Woodcock, del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.

Mucho aroma, pero con un alto riesgo. Un informe emitido por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) en 2001 encontró que las velas perfumadas y el incienso pueden ser fuentes de contaminación interior, ya que las mechas de plomo pueden provocar una concentración de este metal en el aire que supera los niveles recomendados.

Una píldora o un jarabe al alcance de un niño o adolescente, encierra un gran peligro. Guarda todos los medicamentos fuera del alcance y de la vista de los niños, preferentemente en un armario que se pueda cerrar con llave. Hasta las sustancias que parecen más inocuas, como los enjuagues bucales, pueden ser sumamente peligrosas para un niño si se ingieren en grandes cantidades.

No utilices ninguna cuna, moisés, trona, juguete ni baúl para juguetes que se haya fabricado antes de 1978: podrían contener pintura con plomo. Si tu casa es antigua, asegúrate que comprobar si la pintura contiene plomo. Este metal se ha relacionado con graves problemas de salud a largo plazo. Si tienes dudas, llama al Centro Nacional de Información sobre el Plomo (NLIC): (800) 424-LEAD (5323).