Dolores, diarrea, vómitos, deshidratación y muchas veces fiebre. Estas son algunas señales que indican la presencia de gastroenteritis o gripe estomacal, una inflamación o infección de la mucosa (revestimiento interno) del estómago o del intestino delgado. Veamos por qué ocurre y cuáles son los mejores remedios caseros para aliviar esta afección.
La gastroenteritis puede provocar calambres, dolor abdominal, vómitos y diarrea (y, por consiguiente, deshidratación) pérdida de apetito, cansancio, sudoración, y, en ocasiones, heces con sangre, fiebre y dolor de cabeza. Para evitar estos episodios se aconseja tomar medidas preventivas, especialmente higiénicas, como el lavado de manos frecuente y la limpieza de utensilios en la cocina (para evitar la contaminación cruzada).
La gastroenteritis puede ocurrir por falta de higiene, contacto con personas infectadas, o consumo de comida y agua contaminada. Existen diferentes tipos de gripe estomacal, dependiendo el desencadenante: viral, causada por virus como rotavirus o norovirus, bacteriana, por bacterias como Escherichia Coli, parasitaria, por parásitos como Giardia Lamblia, o no infecciosa, por ingesta de toxinas o efectos secundarios de medicamentos.
Esta afección suele curarse espontáneamentse, sin embargo, se aconseja reposo digestivo, y prestar especial atención a la rehidratación, ya que se puede perder mucho líquido por culpa de la diarrea y el vómito. Los antibióticos solo deben utilizarse bajo recomendación médica y si la causa es bacteriana. Para aliviar sus síntomas puedes optar por estas opciones:
Miel
La miel suele recomendarse para la gastroenteritis debido a que posee un conjunto de compuestos y propiedades, como el peróxido de hidrógeno, acidez, efecto osmótico, y alta concentración de azúcar y polifenoles, que provocan la deshidratación y eliminación de bacterias dañinas. Puedes preparar una infusión hirviendo 250 ml de agua y agregando 25 g de miel con canela a gusto.
Distintas investigaciones señalan que el limón actúa como un antiparasitario natural, brinda protección contra la inflamación intestinal, y funciona como calmante de espasmos. Por este motivo, suele aconsejarse para aliviar la gastroenteritis, solo debes agregar dos cucharadas de su jugo en un vaso de agua tibia y beber entre comidas.
Jengibre
Por su rico contenido de vitaminas y minerales, el jengibre tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas, ideales para aliviar los síntomas de la gastroenteritis. Puedes aprovechar sus beneficios hirviendo 250 ml de agua, y agregando entre 5 y 10 g de jengibre (puede ser en rodajas o rallado). Deja reposar, cuela y bebe la infusión hasta 3 veces al día.
Menta
Las infusiones de menta pueden resultar útiles para calmar ciertos síntomas de la gastroenteritis, como las contracciones involuntarias de los músculos del estómago o intestino, y las náuseas. Puedes prepararla fácilmente hirviendo 250 ml de agua y agregando 5 g de menta. Luego deja reposar, cuela y bebe hasta 2 veces por día.
Vinagre
Aunque todos los vinagres suelen asociarse con beneficios para la salud digestiva, el de manzana se alza entre las demás variantes. Contiene ácidos málico y tartárico que regulan el pH estomacal y estimulan la absorción de nutrientes, contrarrestando los efectos de la gastroenteritis. Se aconseja tomar una cucharada diluida en un vaso de agua tibia una hora antes de comer.
Alimentación recomendada
Existe evidencia científica que respalda los beneficios de estos remedios caseros contra la gastroenteritis, pero los profesionales de la salud aconsejan seguir una dieta variada, nutritiva y de fácil digestión para aliviarla. Esto incluye arroz, carnes magras, principalmente de pollo, vegetales, como calabaza o zanahoria, pan tostado, huevos, y ciertas frutas sin piel, como manzana, pera o banana.
Precauciones
De la misma forma que algunos alimentos pueden mostrarse beneficiosos contra la gastroenteritis, otros pueden empeorar sus síntomas. Entre ellos se encuentran los alimentos procesados, refinados, azucarados, grasosos, fritos o muy condimentados, ciertas frutas, como kiwis o ciruelas, y vegetales de hoja verde, que promueven la inflamación y dificultan la digestión.
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Fuentes:
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Diabetes y
las Enfermedades Digestivas y Renales.