Históricamente, la depilación se considera sinónimo de belleza e higiene. Sin embargo, la evidencia científica reciente indica que en muchos casos el vello actúa como una barrera térmica o protectora contra hongos e infecciones. Si aun decides depilarte, ten en cuenta estos consejos para no correr riesgos innecesarios.
Un prejuicio muy común es que la depilación es cosa de mujeres, aunque las últimas encuestas realizadas en EE. UU. muestran que nada podría estar más alejado de la realidad. Por ejemplo, una de ellas encontró que el 66% de los hombres y 84% de las mujeres consultadas decidían depilar sus zonas íntimas.
Existe a una gran variedad de métodos para extirpar los pelos indeseados. Por ejemplo, el afeitado, mediante cuchillas, o las cremas depilatorias, aunque se caracterizan por no ser duraderas. También puedes optar por la decoloración del vello, o prácticas milenarias, como "la técnica hindú" o del hilo. Sin embargo, hay dos opciones que se destacan entre las demás:
Depilación Láser
Es la técnica que más evolucionó en el último tiempo, con el objetivo de generar un método práctico, seguro y sin dolor. El láser destruye el folículo piloso a partir de generar calor alrededor del pigmento o melanina, que contiene el tallo del pelo. Existen diferentes variantes: alejandrita, diodo, soprano, soprano ice o fotodepilación.
Depilación con cera
Esta opción deja la piel tersa y con aspecto sedoso y saludable. Además, es un método práctico que puedes aplicar en casa para acabar con los indeseados vellos de las piernas, brazos y rostro (las otras zonas son más delicadas y se recomienda que se encargue un profesional). Los resultados suelen ser mejores que con el afeitado y es una práctica segura, siempre y cuando tomes precauciones.
Calienta la cera siguiendo las instrucciones del paquete y prueba siempre su temperatura aplicando una pequeña cantidad en el interior de la muñeca: debe estar tibia. Luego se aplica una capa sobre la piel con la banda de depilación y se espera a que comience a endurecer. Luego se retira rápidamente, tirando en dirección contraria al crecimiento del vello.
Posibles riesgos
Se estima que 1 de cada 4 personas se lesiona mientras se depila. Distintas investigaciones encontraron que las lesiones más recurrentes fueron los cortes profundos, quemaduras y erupciones, problemas que pueden favorecer el desarrollo de infecciones, o, si se realizó en la zona púbica, enfermedades de transmisión sexual. Ten en cuenta estos consejos para prevenir cualquier problema:
Piel limpia
En primer lugar, procura lavar y secar el área a tratar antes de comenzar, de esta manera eliminarás la suciedad, células muertas y restos de cosméticos. La cera se adhiere mucho mejor a la piel limpia y seca y los otros métodos también serán más efectivos si esta se encuentra libre de impurezas.
Cuidado con el bronceado
Ningún método de depilación se debe realizar cuando la piel está bronceada o muy sensible. Esto se debe a que la eliminación del vello puede ocasionar despigmentación, dolor grave e irritación.
Los expertos recomiendan evitar en los días previos a la depilación, el consumo de ciertos fármacos, como isotretinoína, utilizada para tratar el acné, o cremas retinoides sin receta, utilizadas para el envejecimiento. Para reducir la incomodidad, puedes tomar medicamentos de venta libre para el dolor, como ibuprofeno, o aplicar compresas frías en la piel 30 minutos antes de la depilación.
Otras recomendaciones
Si sientes dolor después de la depilación, acondiciona tu piel aplicando compresas frías. Evita las duchas calientes, usa ropa holgada y aplica un humectante que no obstruya los poros, es decir, que no tenga aceite. Si experimentas enrojecimiento o hinchazón después de la depilación con cera y los síntomas duran más de dos días, deberás consultar a un dermatólogo.
Fuentes consultadas
Asociación Estadounidense de Dermatología, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo.