Joaquín no siente deseos de hacer el amor y no le atraen ni las mujeres ni los hombres, sencillamente no le interesan las relaciones sexuales. De acuerdo con la sexóloga española Nayara Malnero la asexualidad es una orientación sexual más y no hay que darle más vueltas al asunto.
Se estima que el 1% de la población mundial se define como asexual. No debes confundirlos con las personas célibes, que en un momento deciden practicar la abstinencia sexual. Según la comunidad de asexuales fundada en 2011, AVEN (Asexual Visibility and Education Network) las personas asexuadas no deciden serlo, simplemente nacen con ningún, o escaso, impulso sexual hacia otra persona.
En el caso de Joaquín, un estudiante de diseño, puede sentir algún tipo de atracción por alguien pero tanto como lo puede sentir por una obra de arte. Es decir el impulso sexual es bajo o nulo, y lo normal es que Joaquín opte por otro tipo de intimidad, aunque sí ha tenido relaciones sexuales eventuales solo para satisfacer la curiosidad.
Los acuerdos
Hay varios tipo de asexuales. Están aquellos que no soportan que los toquen o acariciar a alguien y deciden prescindir de tener parejas a lo largo de sus vidas, y otros, sin embargo, sí sienten la necesidad de dar y recibir afecto, pero sin tener sexo y para alcanzar ese nivel es necesario llegar a acuerdos con otras personas.
Las personas asexuales se sientes felices sin el compromiso de una relación formal de pareja. Aman su tiempo de soledad y disfrutan al máximo cada momento consigo mismo, al igual que cuando salen con sus amistades. No son asociales, sólo no quieren tener sexo.
Si eres asexual probablemente descubrirás un día que no te atrae nadie. Simplemente nadie te gusta, no existe el chico o la chica que se te haga llamativo, aunque no lo creas. Puedes salir con amigos, compartir, pasar el rato, pero sin la ilusión extenuante de si se cristalizará alguna relación.
Por lo general la gente siente curiosidad por tu orientación sexual. Algunos dirán que eres heterosexual, otros pensarán que eres homosexual y muchos asegurarán que eres frío y calculador. Simplemente eres asexual.
No tienes pareja y no te importa
Rechazas cualquier cita amorosa o cualquier pretensión de alguna persona de querer entablar una relación contigo. Es más. Llevas un rato sin pareja y eso no te quita el sueño ni te perturba porque tus intereses afectivos son otros. No te importa no encontrar a alguien, aunque te sientes atractivo y confiado en ti mismo.
Los expertos señalan que cuando la persona finalmente se reconoce como asexual y ya no huye de su propia condición se siente liberado. La sensación es similar a la que vive una persona homosexual que no se atreve a asumir su opción. Las personas asexuales que no salen del armario lo hacen por miedo al rechazo de sus seres queridos y eso genera mucha frustración-
Solo es diferente
Los expertos señalan que cuando la persona finalmente se reconoce como asexual y ya no huye de su propia condición se siente liberado. La sensación es similar a la que vive una persona homosexual que no se atreve a asumir su opción. Las personas asexuales que no salen del armario lo hacen por miedo al rechazo de sus seres queridos y eso genera mucha frustración-
No es una fobia
Es importante destacar el hecho de que ese 1% de las personas en el mundo que son asexuales no rechazan el sexo ni tienen aversión hacia él. De hecho, pueden tenerlo, pero no forma parte de sus intereses. Tampoco se trata de una fobia o de ser víctima de episodios traumáticos.
Se ha indagado en el trastorno del deseo sexual hipoactivo (o inhibido) que es un trastorno clasificado como de personalidad porque se trata de una persona que no experimenta atracción sexual pero sufre por esa imposibilidad. La asexualidad es diferente y los sexólogos reconocen que hay que investigar más.
Fuentes consultadas
Sexóloga española Nayara Malnero
Asexual Visibility and Education Network
Pablo Ortiz, de la Asexual Community España (ACEs) y la Asexual Visibility and Education Network (AVEN).
Héctor Galván, del Instituto Madrid de Psicología y Sexología.
Sexóloga Pam Spurr