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¿Por qué somos supersticiosos?
Por vwolman@holadoctor.net
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Viernes 13, ¿mala suerte?
¿Evitas el número 13? ¿Eres capaz de mojarte bajo la lluvia por no pasar por debajo de una escalera? ¿Cruzas al otro lado de la calle cuando ves un gato negro? Descubre aquí por qué somos supersticiosos y el origen de las creencias más comunes. Por las dudas, al leerlo cruza los dedos.
¿Qué es una superstición?
La tendencia a esquivar la realidad y explicarla con ideas fantasiosas es algo muy común en el ser humano. Una superstición es la creencia contraria a la razón que otorga una explicación mágica a ciertas cosas, alejándose de la evidencia científica.
Lo mágico y el placer
“La convicción de que el pensamiento mágico alcanza para comprender el universo provoca una sensación de placer. Nos sentimos felices imaginando seres místicos”, explica el psicólogo estadounidense Michael Shermer, quien creo una organización sin fines de lucro destinada a combatir supersticiones.
Las supersticiones y el psicoanálisis
El creador del psicoanálisis Sigmund Freud dice que el razonamiento de la superstición es un proceso inverso al enfrentar los deseos inconscientes, es decir, una forma de proyectar en el mundo externo las decisiones y creer que estas dependen de la suerte.
Para muchas personas, seguir ciertas supersticiones o creencias es una forma de mantener la calma. La neurociencia ha demostrado patrones cerebrales que indican que el tener supersticiones y creencias como una forma de dar respuesta a nuestras dudas, alejar el mal, y por ende, ofrecer tranquilidad.
Las buenas y malas señales
Los amuletos, a los que nos aferramos como forma de alivio, nos quitan responsabilidad ante los hechos, como si el futuro dependiera de una fuerza invisible benevolente o no, sobre la que no tenemos control, salvo a través de estos “rituales” con los que intentamos mejorar nuestra suerte.
Las supersticiones más comunes
Existen varias supersticiones muy comunes entre las comunidades latinas de Europa y que fueron exportadas al llamado 'nuevo mundo”. La mayoría de ellas provienen de la edad antigua y tienen un origen religioso. Aquí te presentamos las más populares y la historia que traen detrás.
El número 13
Que el 13 sea considerado de la mala suerte se debe a que durante la última cena Jesús estaba acompañado por los 12 apóstoles, siendo 13 los comensales, entre los cuales estaba el traidor Judas. A partir de allí, muchos creen que el 13 es sinónimo de mala vibra.
Cruzar los dedos
El cruzar los dedos es un acto que se realiza para atraer la buena suerte. Su origen está en los barcos, al parecer los barcos traian presos convertidos de marineros, estos hombres cruzaban los dedos como una señal de peligro.
Esta superstición apunta a alejar la mala suerte que remite a la cruz de madera que estaba apoyada en la tierra de la Hermandad de la Santa Cruz y al tocarla alejaba la mala suerte.
No pasar debajo de una escalera
La idea es que hay que evitar pasar por una escalera abierta o apoyada contra una pared, ya que este triángulo formado por la pared, la escalera y el suelo es sagrado y no debe ser penetrado porque trae mala suerte. Si por error lo has hecho, debes escupir tres veces en los escalones.
El gato negro
Otra superstición que viene de Egipto, allí los gatos eran sagrados, sin embargo el gato negro era un representante del mal y portador de la mala suerte. Muchas personas creen que da buena suerte si camina hacia ti y mala suerte si se aleja.
Si se derrama la sal
La sal era considerada un alimento sagrado e incorruptible y un símbolo de amistad. Volcar el salero trae desgracia porque Judas la habría derramado durante la última cena. Para contrarrestar ese efecto, hay que echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo.
Romper un espejo
Se dice que al romper un espejo vienen siete años de mala suerte. El espejo era considerado un elemento mágico que mostraba el futuro, si se rompía era una señal de un futuro aterrador. Al número siete se lo relaciona con las siete plagas de Egipto y los siete pecados capitales, como cosas malas.