¿Por qué siento siempre mis piernas doloridas y entumecidas?
Por Lorena Ponce de León
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¿Es una molestia permanente? ¿Sientes las piernas doloridas? ¿Cansadas o entumecidas? ¡Presta atención! Podrían ser síntomas de la "enfermedad arterial periférica", un problema circulatorio frecuente en el que las arterias se han reducido y las extremidades no reciben un suficiente flujo sanguíneo. Esto provoca dolor, especialmente en las piernas al caminar.
Esta enfermedad es causada por el "endurecimiento de las arterias", que ocurre cuando el material graso, conocido como placa, se acumula sobre y dentro de las paredes de las arterias y las vuelve más estrechas. Las paredes de las arterias también se vuelven más rígidas y no pueden ensancharse para permitir un mayor flujo de sangre cuando se necesita.
Como resultado, cuando los músculos de las piernas están trabajando más intensamente, como al hacer ejercicio o caminar, no pueden recibir suficiente sangre y oxígeno.
La enfermedad arterial periférica es un trastorno que afecta a uno de cada 20 estadounidenses mayores de 50 años, según cifras del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). Afecta con mayor frecuencia a los hombres mayores de 50 años, pero las mujeres también pueden padecerla.
Las personas están en mayor riesgo de sufrir esta enfermedad si tienen antecedentes de colesterol anormal; diabetes; alguna cardiopatía; hipertensión; enfermedad renal, tabaquismo o sufrieron un accidente cerebrovascular.
Los síntomas incluyen dolor muscular o calambres que se desencadenan con la actividad, como caminar, pero desaparecen después de algunos minutos de descanso. La ubicación del dolor depende del lugar de la arteria obstruida. El dolor en la pantorrilla es el lugar más frecuente. Muchas personas no reportan este problema a sus médicos porque piensan que es parte natural del envejecimiento.
Otros signos
También puede sentirse frío en la parte inferior de la pierna o el pie. Otros síntomas incluyen llagas en los dedos de los pies; un cambio de color de las piernas; caída del cabello o crecimiento más lento del vello en los pies y las piernas; crecimiento más lento de las uñas de los pies; piel brillosa en las piernas y falta de pulso o pulso leve en las piernas o los pies.
Dolor intenso
Si la enfermedad arterial periférica avanza, el dolor puede aparecer incluso cuando las piernas están en reposo y puede ser lo suficientemente intenso como para alterar el sueño.
Complicaciones
Si la enfermedad arterial periférica avanza también existe un riesgo de desarrollar otras condiciones más severas, como: isquemia crítica de extremidades, accidentes cerebrovasculares o ataque cardíaco.
Prevención
La mejor forma de prevenir esta condición es mantener un estilo de vida saludable. Eso significa: deja de fumar si eres fumador; hacer ejercicio regularmente; si tienes diabetes, mantener bien controlado el nivel de azúcar en sangre; comer alimentos bajos en grasas saturadas; mantener un peso saludable y prestar atención a los niveles de colesterol y de presión arterial.
Tratamiento
Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, se necesitará un tratamiento adicional. El médico puede recetar medicamentos para prevenir los coágulos sanguíneos, disminuir la presión arterial y el colesterol, además de controlar el dolor y otros síntomas. En algunos casos, podría ser necesario realizar una angioplastia o cirugía.
Ejercicios
Además de los medicamentos o de la cirugía, también se puede indicar un programa de entrenamiento con ejercicios supervisados. El ejercicio en forma regular mejora los síntomas de la enfermedad arterial periférica con una serie de métodos, entre ellos ayudar al organismo a utilizar oxígeno de forma más eficiente.
Fuentes consultadas
Clínica Mayo; Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU; Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI)