Plan para cambiar por una vida saludable

El caso de Paula es cada vez más común: los nutricionistas ya no hablan de bajar de peso con una dieta estricta sino de cambiar los hábitos. Esto muchas veces se ve empujado por la necesidad: esta hispana decidió modificar su estilo de vida cuando visitó a su médico y éste la alertó de su riesgo como hipertensa.

Cambiar de hábitos es modificar la forma de encarar nuestro estilo de vida. En otras palabras, es cambiar nuestra manera de comer, de movernos Si antes comíamos mucho frito, la meta es comer más saludable eligiendo otros métodos de cocción. También es incorporar la actividad física: si dejábamos el auto en la puerta del trabajo, ahora podríamos dejarlo a unas cuadras e ir caminando.

El Dr. Donald Hensrud, Director médico del Programa “Plan vida sana”, de la Clínica Mayo, explicó a HolaDoctor, que el primer paso es fundamental para tener éxito con nuestro plan de adoptar un estilo de vida más saludable. “¿Es el momento correcto o estás con mucho estrés en este momento de tu vida?”, pregunta el experto.

Como todo plan, es necesario que antes de iniciar los cambios, te fijes metas y también te comprometas a hacer modificaciones en tu vida diaria que te ayuden a cumplir esa meta. Si no, las metas no se cumplirán solas.

El plan depende únicamente de tus metas pero también del nivel de compromiso que quieres asumir: si tal vez no estás preparado para hacer un cambio drástico e ir al gimnasio todos los días, podrías proponerte empezar con una caminata diaria de 30 minutos. Lo mismo con las comidas: puedes iniciar el proceso incorporando más frutas y verduras.

Como en todo plan, seguramente tendrás algunos problemas con los que tendrás que lidiar. Pero puedes adelantarte y decidir cómo los afrontarás. Por ejemplo: si decides comer en forma más saludable y te invitan a comer pizza, podrías adelantarte y comer una ensalada y un yogur antes de salir. ¡Así podrás seguir tu plan y también divertirte!

El 35% de las personas de todo el mundo lidia con el sobrepeso, según la Organización Mundial de la Salud. Las consecuencias en la salud son conocidas por la mayoría: riesgo de diabetes, problemas cardíacos, hipertensión, colesterol alto y hasta algunos cánceres, entre otros.

“Aunque hay ciertas variables, puede llevar entre dos y tres meses formar un nuevo hábito. Es importante que cada uno se mentalice para que esto suceda. Un buen plan para cambiar hábitos puede ser exitoso si podemos recibir el apoyo de los demás”, asegura el Dr. Donald Hensrud, de la Clínica Mayo.

Para el experto en Vida Sana, la inteligencia incluye ser: específico, mensurable, alcanzable, realista y fácil de hacer un seguimiento. Al tener desafíos que incluyan estas características, será más sencillo alcanzar nuestro objetivo.

Los amigos, familiares y compañeros de trabajo juegan un rol importante en este desafío. Para que te ayuden a mantenerte en tu plan y no caer en la tentación (de comer comidas que no debes o abandonar el ejercicio), explícales sobre tu nueva meta y sobre la importancia de tenerlos a todos ellos cerca.

El experto de la Clínica Mayo, el Dr. Donald Hensrud, explica: “probar la fuerza de voluntad no es la mejor estrategia. Para lograr el objetivo, no se debería librar nada al azar, de modo de no tener que poner a prueba la voluntad. Por ejemplo, no dejar pasar tiempo sin comer, para no tener hambre”.

Cambiar nuestro estilo de vida por uno saludable requiere hacer algunos cambios de ciertas cosas que disfrutábamos en el pasado, como tirarnos en el sofá a ver horas de televisión o comprarnos cada noche un pote grande de helado. Por eso es importar celebrar cada logro, porque es un cambio difícil pero necesario para la salud.

Algo que también ayuda es saber de antemano cuáles pueden ser los problemas que debas enfrentar. Los más comunes son: 1. No tener una actitud positiva para implementar este gran cambio; 2. Subestimar tu capacidad para cambiar; .3. Falta de tiempo (aunque según el experto siempre hay tiempo cuando la salud es nuestra prioridad).