Paparazzi, ¿un daño real a los famosos?

El 26 de agosto la estrella pop se encontraba circulando por las calles de West Hollywood cuando de repente el vehículo de un fotógrafo, quien buscaba obtener una imagen de él, colisionó contra su deportivo rojo. A juzgar por las fotos, no se trató de un fuerte choque, sino de unos ligeros “arañazos”.

Ante esto, el intérprete de “Boyfriend” demandó por las redes sociales nuevas leyes que lo protejan de los paparazzi. “Todos tendríamos que haber aprendido algo sobre la muerte de la princesa Diana. No tengo ningún problema con los paparazzi, pero cuando actúan de forma temeraria, nos ponen a todos en peligro”, escribió.

Se les conoce así a los fotógrafos que en su afán de obtener una imagen exclusiva son capaces de traspasar los límites de lo ético y pueden invadir la intimidad de las personas. Este término surgió debido al personaje Paparazzo de la célebre película de Federico Fellini La Dolce Vita.

Ser una estrella, o el hijo de una celebridad a veces no es tan "cool" como parece. Estar rodeado todo el tiempo de cámaras y micrófonos, incluso en los momentos más personales, podría ser algo realmente incómodo. De hecho, algunos artistas han manifestado su molestia con violencia y buscan leyes que los protejan. ¿De verdad les afecta tanto?

Han sido muchas las estrellas que debido al acoso que reciben de los fotógrafos han explotado contra ellos. Tal fue el caso de la actriz Mila Kunis, quien luego que se supiera que estaba embarazada fue duramente acechada por los fotógrafos hasta que un día no aguantó y se les lanzó a los gritos y con insultos.

No obstante, hay quienes suelen ser más agresivos, como le ocurrió al futuro papá del hijo que espera Mila Kunis, Ahston Kutcher, quien en mayo de 2012, tras ser monitoreado todo el día por un periodista gráfico enardeció y lo tiró al suelo.

Otro actor que sin duda tiene una profunda enemistad con la prensa gráfica es Alec Baldwin, quien en varias ocasiones ha atacado a los fotógrafos. Una de las agresiones más recientes ocurrió en agosto de 2013 cuando se lanzó contra un paparazzo que seguía a su esposa después de haber dado a luz.

Un caso que llamó mucho la atención se dio en 2007, cuando la cantante Britney Spears se abalanzó en contra del auto de un paparazzo al que atacó con su paraguas. En las imágenes que fueron captadas, se ve a la cantante completamente enojada por el acoso que sufrió.

Este acoso constante puede terminar en tragedia, como el caso de la princesa Diana quien falleció luego que el chofer del vehículo en el que viajaba se estrelló debajo de un puente en Francia, en una maniobra para evitar a los fotógrafos, quienes los seguían en motocicletas.

Sin embargo, los artistas no son los únicos que sufren ante un acoso. Los hijos de las estrellas también son el blanco perfecto de los flashes de las cámaras. North West, la hija de la socialité Kim Kardashian es el ejemplo ideal. Con apenas un año cumplido es una de las presas favoritas de los medios de comunicación.

Para evitar que su pequeñita sea asediada por la prensa, una fuente cercana a ella reveló a la revista Grazia que visitó a una agencia de modelos para contratar a una pequeña que se haga pasar por su hija y así desviar la mirada de las cámaras mientras North está a salvo. Incluso, la niñera de la bebé también tendría su doble.

La cantante Adele también ha vivido este tipo de presión, por lo que tomó acciones legales. Luego de enterarse que su pequeño hijo Angelo Adkins fuera fotografiado sin su consentimiento emprendió una demanda contra la agencia encargada de tomar las imágenes y difundirlas. Al final recibirá una buena suma de dinero.

Según explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el constante acoso, puede llegar a infundir intimidación en los hijos. Además puede causar que se sientan tensos y asustados, incluso, podría llevarlos a no querer ir a la escuela o participar en actividades sociales.

Una historia similar ha vivido la actriz Halle Berry, quien gracias a los fotógrafos, manifestó que su hija ha sufrido de varios traumas y estrés emocional. Incluso, tanto es su miedo de encontrarse con ellos que teme salir de la casa.

El verdadero problema podría presentarse en los casos más severos, que es cuando los adolescentes intimidados pueden sentir la necesidad de tomar medidas drásticas o reaccionar con violencia. Para algunos, los efectos de la intimidación duran toda la vida.

Una de las cosas que más trabajo les cuesta conseguir a los famosos, incluso más complicado que ganar millones de dólares, es un momento de privacidad. Cuando alguien la invade, son capaces de lo que sea. En alguna ocasión la cantante Björk se abalanzó sobre una reportera luego que ésta captó a su hijo.

Otra famosa que ha denunciado la presencia de los paparazzi es la actriz Jennifer Garner. En alguna ocasión ella se quejó que sus tres hijos Violet, Manuel y Seraphina eran seguidos a todos lados, lo cual les resultaba muy incómodo. El actor y papá de los chicos, Ben Affleck, también se indignó.

En una conversación con la revista Playboy Affleck manifestó: “Me da igual que me grabe una cámara. Entiendo que es el trabajo de muchas personas y que es una de las consecuencias de ser una figura pública. Lo que es inaceptable es que haya gente persiguiendo a mis hijos para hacerles fotos con el fin de venderlas y ganar dinero. Es terrorífico”.

Debido a esta situación, tanto Garner como Berry abogaron por la ley 606 en California que prohíbe a los fotógrafos acercarse a los hijos de las celebridades debido a los estragos que les pueda ocasionar a su salud.

El 25 de septiembre de 2013 se aprobó dicha ley que además, aumenta las penalidades a los infractores que van desde seis meses a un año de cárcel por intimidar a los niños. Las multas por una primera violación ahora serán de $10,000, ascendiendo a $20,000 por una segunda violación y $30,000 por una tercera.

“En nombre de mis hijos, expreso mi esperanza de que éste sea el principio del final para esos paparazzi muy agresivos”, comentó al respecto la protagonista de la serie “Extant”, quien ahora con sus dos hijos, seguramente podrá caminar por las calles con mayor tranquilidad.

Frente a cualquier tipo de intimidación, lo más recomendable es que los padres acudan con los hijos a terapia, con la finalidad de que expresen sus inquietudes y éstas puedan ser canalizadas de la mejor manera. Desafortunadamente, parte de ser una estrella hoy en día también incluye el constante asedio de una cámara.