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Narcolepsia, cuando el sueño es una pesadilla
Por julioguzbra@hotmail.com
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Viven para dormir
Para la mayoría de las personas, la hora de dormir llega al anochecer, sin embargo, para ciertas personas, esto puede ocurrir en cualquier momento del día involuntariamente. ¿Sabes a qué nos referimos? La narcolepsia es un trastorno que puede convertirse en un verdadero infierno. Te invitamos a conocer más sobre el tema.
Hablar de narcolepsia es tratar con un trastorno serio. De acuerdo con el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares es un problema crónico que es causado por la capacidad cerebral de regular normalmente los ciclos del sueño y despertar.
Dormidos, sin querer
Aquellas personas que lo padecen suelen quedarse dormidas durante períodos que van desde un par de segundos hasta varios minutos. Incluso, en casos muy raros pueden estar dormidos durante una hora o más.
El problema de la narcolepsia, es que los episodios de sueño se producen de manera involuntaria ya sea en el trabajo, en la escuela o mientras están conversando, jugando, comiendo o más peligrosamente, manejando un automóvil u operando otros tipos de maquinaria.
Algo raro
Aunque no debería de resultar un tema ajeno a la sociedad, se trata de una afección poco reconocida y diagnosticada. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares dicha condición afecta a uno de cada 2,000 estadounidenses, un total de más de 135,000 individuos.
Cabe mencionar que esta enfermedad aparece en el mundo en todos los grupos étnicos y raciales, afectando a ambos sexos por igual. Se ha encontrado que algunos factores como tener una disfunción del sistema inmunitario, un trauma, cambios hormonales y estrés se encuentran presentes en los pacientes con esta condición.
Síntomas
Las personas con narcolepsia suelen experimentar patrones altamente individualizados de perturbaciones del sueño que cambian dramáticamente con el tiempo. La somnolencia diurna excesiva es el signo más común, y es descrita por los pacientes como una sensación persistente de neblina mental, falta de energía o cansancio extremo.
Es una pérdida súbita del tono muscular que lleva a sensaciones de debilidad y a pérdida de control muscular voluntario. Los ataques pueden producirse en cualquier momento mientras los pacientes están despiertos, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Parálisis del sueño
Es la incapacidad temporal de moverse o hablar al quedarse dormido o al despertarse. Esta inhibición natural generalmente pasa desapercibida en las personas que tienen un sueño normal porque ocurre únicamente cuando están totalmente dormidos.
Sin embargo, experimentar repentinamente parálisis del sueño junto con la cataplejía suele ser una experiencia atemorizante para los pacientes con narcolepsia. De hecho, se ha detectado que muchos de ellos temen a estar paralizados durante un tiempo prolongado.
Dormido de día, despierto de noche
Contrario a la creencia popular, la mayoría de las personas con narcolepsia no pasan una proporción grande de su tiempo dormidos a comparación de los durmientes normales. Además de la somnolencia diurna y los episodios de sueño involuntario, la mayoría de ellos también experimenta despertares frecuentes en el sueño nocturno.
Éstas pueden acompañar la parálisis del sueño o pueden producirse cuando las personas están quedándose dormidas o despertándose. A menudo, el contenido es principalmente visual, pero puede estar implicado cualquiera de los otros sentidos.
¿Cuándo aparecen los síntomas?
En la mayoría de los casos, los síntomas primero aparecen cuando las personas tienen entre 10 y 25 años, pero la narcolepsia puede presentarse a cualquier edad. Incluso, se ha diagnosticado este problema en niños de 3 años de edad. Si no se trata este problema los síntomas tienden a empeorar.
Generalmente ésta no se detecta en la mayoría de los pacientes hasta 10 o 15 años después que aparecen los primeros síntomas. Esto se debe a que el comienzo del trastorno suele ser muy sutil y la variabilidad de los síntomas. Otro punto es que los pacientes no están familiarizados con esta problemática.
¿Cómo se diagnostica?
Un examen clínico y los antecedentes médicos exhaustivos son fundamentales para el diagnóstico y el tratamiento. Además, otras pruebas como el polisomnograma (PSG) y la prueba múltiple de latencia del sueño (MSLT, siglas en inglés) también son de gran ayuda.
Lamentablemente la narcolepsia no tiene una cura, pero la somnolencia diurna excesiva y la cataplejía, dos de los síntomas principales, sí pueden ser controlados en la mayoría de los pacientes. Durante varias décadas los médicos han usado estimulantes del sistema nervioso central para reducir la incidencia de los ataques de sueño.
Otros fármacos
También se han empleado otros fármacos como anfetaminas (metilfenidato, dextroanfetamina, metanfetamina y pemolina) para aliviar la somnolencia excesiva y mejorar los niveles de alerta. No obstante, éstos están asociados a varios efectos secundarios, como nerviosismo, irritabilidad, inestabilidad, irrupción de sueño nocturno o anorexia.
Además de los medicamentos, se recomienda a los pacientes seguir otras estrategias conductuales para sobrellevar sus síntomas. Por ejemplo, muchos pacientes toman siestas en los momentos que tienen más sueño, o aquellos que trabajan o estudian pueden negociar ciertas modificaciones en su horario para tomar una pequeño receso.