Mujer lleva 15 años "embarazada"

Joanne Turton ha pasado casi la mitad de su vida con una rara afección en el estómago que la hace sentir con molestias y autoestima baja. “Me duele todo el tiempo y siento dolores punzantes en el costado. Me ha afectado y significa que no puedo salir y socializar como una persona normal”, manifestó.

Sin embargo, después de intentar con varios procedimientos para reducir la severa inflamación de su aparato digestivo, los médicos a cargo de su caso hallaron que la operación que se conoce como estimulación eléctrica gástrica (GES) podría solucionar su problema.

De acuerdo con la Universidad de California, en San Francisco (UCSF), es una implantación quirúrgica de un marcapasos en el abdomen que se encarga de enviar estímulos eléctricos a los nervios, suavizando los músculos inferiores del estómago.

Tras someterse a parte del procedimiento del GES, Turton sintió una considerable mejora en su organismo. “Cuando me colocaron un tubo que va por la garganta me hizo sentir mejor y por primera vez me sentí normal”, comentó.

Esto se deduce por el procedimiento de estimulación eléctrica gástrica al que será sometida Joanne, ya que regularmente se utiliza para controlar esta enfermedad que quiere decir “parálisis del estómago”, el cual es un trastorno digestivo en donde no existe motilidad gástrica o ésta es anormal.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina el estómago no puede contraerse normalmente, y por lo tanto, no es capaz de triturar los alimentos ni propulsarlos hacia el intestino delgado en forma adecuada. Es por esto que el proceso de digestión normal podría no llevarse a cabo.

La UCSF Medical Center explica que la implantación del dispositivo de GES, que es aproximadamente 2 ½" de largo, 2" de ancho y ½" de espesor, se hace quirúrgicamente bajo anestesia general. Son dos pequeños electrodos se implantan en la pared muscular del estómago.

Según la UCSF la cirugía dura de una a dos horas. En muchos casos el cirujano utiliza métodos mínimamente invasivos como hacer una pequeña incisión y el uso de un tubo de visualización llamado un laparoscopio para guiar el procedimiento y evitar la necesidad de cirugía abdominal abierta.

De acuerdo con Medtronic, la compañía encargada de elaborar estos productos, el dispositivo cuenta con una batería que tiene una duración de 5 a 10 años. Cuando la batería se agota se necesitará otra cirugía para sustituirlo por uno nuevo.

La estancia hospitalaria suele ser de uno a cinco días. La mayoría de los pacientes experimentan una reducción gradual de los síntomas de los 6 a 12 meses, pero esto varía entre las personas.

Se puede contraer una infección, una respuesta alérgica al implante, complicaciones neurológicas temporales o permanentes, dolor en el sitio de la cirugía y moretones en el lugar del neuroestimulador.

Entre éstos se incluyen molestias gastrointestinales, dolor abdominal, dificultad para ingerir, deshidratación, complicaciones agudas para los diabéticos y la pérdida del efecto terapéutico. Con información de Medtronic.

Es probable que se presente dolor, por la falta de cicatrización o infección en los componentes eléctricos. Algunas partes del sistema pueden causar cicatrices. Se debe tener en cuenta que el neuroestimulador puede parar por problemas mecánicos o eléctricos y en ambos casos se requiere cirugía.

En algunos casos el cuerpo puede tener una reacción alérgica al GES y por lo tanto deben quitarlo. Puede que el plomo perfore el estómago y se requiera de una cirugía. Otra compilación sería que el sistema no funcione correctamente.

Según The Gastroparesis and Dysmotilities Associaton, más de mil pacientes han sido implantados con dispositivos de GES en los Estados Unidos. Actualmente, ya se cuenta con diez años de experiencia en los cuáles no hay registro de muerte por el implante.

Debes tomar en cuenta que la GES solo puede disminuir los síntomas, pero no es una cura para la gastroparesia. La mayoría de los pacientes todavía tendrán que seguir una dieta especial y tomar medicamentos para controlar los malestares.

Cuando por fin se pensaba que encontraría alivio en esta operación prevista para el 9 de abril en el hospital de Castle Hill, en Inglaterra, la intervención tuvo que ser cancelada. Ante esto, Turton localizó a su médico de cabecera y cirujano para saber qué estaba pasando.

Uno de los comisionados encargados de financiar la cirugía dijo que la operación está acreditada en muy pocos distritos del Reino Unido, por lo que tendrán que efectuarla fuera de Castle Hill, sin que hasta el momento se tenga una fecha concreta para llevar a cabo el procedimiento.

La estimulación eléctrica gástrica es un área que genera mucho interés y afán de investigación en su empleo para mejorar la actividad gastrointestinal y así se tengan pacientes con mejor calidad de vida.