La maca, maka o maca root (Lepidium meyenii) es una hortaliza originaria de los Andes peruanos, pariente del rábano, aunque de mayor tamaño y tono marfil. Su uso medicinal y alimenticio se remonta al imperio incaico, hace 3.000 años, donde se consideraba un privilegio limitado a la nobleza y el clero. Actualmente, todos podemos consumirla y disfrutar sus beneficios.
¿Es afrodisíaca?
Tal vez el beneficio más conocido de la maca sea su potencial para aumentar la libido. Desde el período incaico que los hombres consumían esta hortaliza por su efecto afrodisíaco. Sin la necesidad de volver tanto en el tiempo, investigaciones recientes muestran que al consumirla (generalmente entre 1.5 y 3 g diarios durante 12 semanas), aumenta el deseo sexual en hombres sanos de 21 a 57 años. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar esta bondad.
Al comparar la reproducción de animales que consumían maca con sus homólogos que no lo hacían se halló que esta hortaliza puede mejorar la fertilidad. Un equipo de investigadores estudió sus efectos en personas y señaló que consumir entre 1 y 3 g diarios durante 4 meses aumentó el volumen del semen y el recuento y movilidad de espermatozoides en hombres sanos de 22 a 44 años.
¿Ayuda para ejercitarse?
El polvo de raíz de maca es un suplemento muy popular entre los deportistas. Si bien se asegura que puede aumentar la masa muscular y fuerza cuando se lo consume regularmente, no existen evidencias sólidas que lo demuestren. Sin embargo, este suplemento se asoció con aumentos de energía y rendimiento físico.
Estimula la memoria
Otro de los beneficios de la maca es sobre la función cognitiva. A partir de hallazgos en ratones se conoció que la maca, específicamente su variedad conocida como "negra", mejora los procesos de aprendizaje, memoria e incluso sus compuestos tienen potencial para combatir el Alzheimer. En ciertas regiones de Perú se utiliza para fomentar el desempeño escolar de los niños.
¿Mejora el humor?
Popularmente se dice que la risa es la mejor medicina, tal vez la maca no pueda garantizarte carcajadas, pero si se asoció con un mejor estado de ánimo. A partir de estudiar mujeres posmenopáusicas, un grupo de especialistas encontró que la reducción en síntomas de ansiedad y depresión se asocia a los flavonoides, compuestos que podemos encontrar en la maca.
Diariamente nos enfrentamos a una amenaza que suele pasar desapercibida: los rayos ultravioletas. Estos dañan nuestra piel, aumentado la aparición de arrugas y el riesgo de cáncer. Estudios en animales encontraron que aplicar extracto diluido de maca en la piel brindaría protección contra la radiación. Esto se debe a que tiene polifenoles, compuestos con propiedades antioxidantes.
¿Puedo aumentar mis defensas con maca?
La maca se caracteriza por un elevado nivel de proteínas, por lo que se la suele recomendar como parte de una dieta equilibrada, en especial para aumentar las defensas. Se cree que por su alta calidad proteica actúa sobre el funcionamiento del sistema inmunitario, incrementando la energía, mejorando la reparación de tejidos y previniendo infecciones comunes, como el resfriado. Recuerda: estas bondades no son exclusivas de la maca, sino como parte de una dieta equilibrada y saludable.
¿Tiene efectos anticancerígenos?
Otros compuestos con propiedades antioxidantes presentes en la maca, específicamente en su raíz, son el superóxido dismutasa y el glutatión. Distintos estudios señalan que estos ayudan a controlar a los radicales libres, moléculas inestables que dañan las estructuras celulares sanas, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y el desarrollo de diferentes tipos de cáncer.
Cómo consumir maca
La maca es un alimento que puede consumirse tanto fresco como cocido, tiene un sabor similar a la avena tostada, aunque otros afirman que se aproxima a la mantequilla. Puedes comenzar agregándola a tus comidas en forma de polvo, para darles un ligero dulzor. También se puede mezclar con té, café, yogur, caldo, postres e incluso fermentarse.
Precauciones
La maca suele ser bien tolerada por la mayoría de las personas, pero los investigadores advierten que algunas, como las mujeres embarazadas o los pacientes con enfermedades cardíacas, limiten o eviten su consumo. Como ocurre con muchas hierbas, sus compuestos pueden interferir con ciertas hormonas o medicamentos. Por eso, se recomienda consultar a un profesional antes de consumirla.
Fuentes consultadas
American Botanical Council, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.