Sentir que en cualquier momento lo que comiste puede salir de golpe por tu boca es una sensación realmente desagradable. Y a veces el cuadro empeora cuando se le suma dolor de estómago y diarrea. Hay formas sencillas de aliviar el malestar y también errores comunes que pueden empeorarlo. Veamos cuáles son.
Es un remedio muy popular, pero lo más probable es que esa gaseosa no contenga jengibre sino un saborizante artificial o que lo contenga en una cantidad tan pequeña que no te aliviará. Ten presente que estos refrescos son altos en azúcar y si tienes hinchazón, gases o indigestión, no es lo más recomendable.
Jengibre: sí
La raíz del jengibre es eficaz para aliviar las náuseas y los vómitos, y hay evidencias de ellos. La planta, además, tiene efectos antiinflamatorios, antioxidantes, antitumorales y antiulcerosos, según el médico de familia de Cleveland Clinic Matthew Goldman.
Si quieres aliviar tu malestar, prepara una infusión con raíz de pelada; puedes mezclarla con té descafeinado o con agua tibia. También puedes comer jengibre en pequeñas cantidades a lo largo del día o buscarlo en las tiendas de alimentos naturales en forma de caramelos (bajos en azúcar), té o galletas.
Los alimentos bajos en grasa, blandos y ligeramente salados, caen bien en el estómago revuelto, según Goldman, como las galletas de soda. Los mejores resultados se obtienen cuando se comen en pequeñas porciones a lo largo del día.
Estas galletas pasan fácilmente a través del estómago y hay pruebas que sugieren que absorben algo del ácido que causa la irritación, evitan que se libere más ácido, no provocan náuseas porque son inodoras y, como contienen sal para, ayudan a reemplazar los electrolitos perdidos.
Si además de las náuseas ya estás vomitando, tienes dolor de estómago o diarrea, los líquidos son vitales. Necesitas hidratarte y reponer toda el agua que perdiste. La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos recomiendan tomar de 8 a 10 vasos de líquidos claros al día, especialmente de agua, para compensar la deshidratación.
Grasas y condimentos: No
El malestar estomacal puede empeorar si consumes alimentos picantes, muy condimentados, ácidos o altos en grasa como la pizza, la cebolla, el pollo frito, los embutidos, la carne asada, el café, el jugo de naranja, el alcohol y los refrescos. Puede llenarte de gases y aumentar las náuseas, la hinchazón y los vómitos.
Bebidas energéticas: No
Las bebidas deportivas están diseñadas para reemplazar lo que perdemos del sudor, pero ese es un escenario diferente al que ocurre cuando hay náuseas, vómitos o diarrea, explica el doctor Goldman. Adicionalmente, estas bebidas tienden a tener un mayor contenido de azúcar y eso puede alimentar a las bacterias intestinales “malas”.
El experto de Cleveland Clinic sugiere tomar soluciones de electrolitos orales, en lugar de las bebidas deportivas o energéticas. Estos sueros tienen concentraciones de electrolitos que pueden reponer las que el cuerpo necesita, incluidos minerales como el potasio y el magnesio.
Paciencia: Sí
Las náuseas y el malestar estomacal pueden llevarte al desespero, pero ten calma. Estas afecciones desaparecen poco a poco e incluso si es un virus estomacal, desaparecerá por sí solo. El estrés puede empeorar tus síntomas, así como el mareo que produce el movimiento. Ten paciencia.
Pero hay señales que indican que sí debes acudir de inmediato al médico. Llámalo o ve a su consulta si no puedes dejar de vomitar, si hay sangre en tu vómito, si estás perdiendo peso, si tienes dificultad para tragar o si pasan las horas y no sientes ningún alivio siguiendo las recomendaciones anteriores.