El exceso en el consumo de bebidas alcohólicas puede incrementar la grasa abdominal. Pero la cerveza no es la única bebida responsable de la “panza cervecera” como comúnmente se cree. Otras bebidas alcohólicas también contribuyen con la acumulación de grasas en el abdomen.
Se puede detectar el exceso de grasa por el índice de masa corporal (un IMC ≥30 kg/m2 puede indicar obesidad). También se puede saber midiendo la circunferencia de la cintura con una cinta métrica en la región menor del abdomen o al nivel del ombligo. En los hombres no debe sobrepasar 40 pulgadas (102cm) y en las mujeres, 34.6 pulgadas (88 cm). O bien mediante mediciones de los pliegues subcutáneos de algunos sitios del cuerpo o por balanzas con esa función.
Un exceso de sodio en la dieta propicia retención de líquidos en algunas personas que influye en tu peso. Es necesario evitar alimentos que tengan mucho sodio, entre ellos alimentos y snacks procesados, condimentos y embutidos. Se recomienda un consumo de menos de 1500 mg de sodio al día.
Los 10 enemigos del abdomen plano
Comer y beber en exceso provocan la acumulación de grasa en la región abdominal. La grasa abdominal está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Por eso, es importante evitar los alimentos y hábitos que generan "rollitos" en el abdomen.
Es conveniente siempre observar la postura que se mantiene en el día, ya sea al caminar o al estar sentado, se debe tener la columna derecha, con el abdomen contraído y los hombros ligeramente hacia atrás y hacia abajo. Muchas personas al estar en estado de reposo tienden a relajarse sin contraer los músculos abdominales, lo que puede debilitar los músculos y evitar un buen tono muscular.
Se deben evitar los productos altos en grasas trans que se encuentran en algunos productos industrializados, como pastelillos, donas, comida preparada con aceite hidrogenado, como papas fritas entre otras frituras. Es necesario leer bien las etiquetas para estar seguros de que ese alimento no tiene este tipo de grasas.
Las sodas o refrescos retrasan la digestión, además que contienen jarabe de maíz alto en fructosa, lo que ocasiona distensión del abdomen en ciertas personas con intolerancia a ésta. En tanto, el consumo en exceso de hidratos de carbono puede originar flatulencia, que es el exceso de gases en el intestino que suelen causar inflamación.
También alcachofas, nabo, espinaca, acelga, espárrago, pepinos, pimientos y cebolla cruda, rábano, entre otros. Además algunas frutas como pasas, ciruelas y bananas pueden causar distensión abdominal y ocasionar flatulencia o producción de gases en el intestino.
Las legumbres como frijoles, alubias, lentejas, habas, garbanzos y soya también pueden provocar gases por el tipo de fibra que contienen. Cada persona tiene diferente tolerancia a estos alimentos, por lo que se debe observar y evitar los alimentos que causan mayor distensión abdominal, en especial cuando hay dolor y molestias.
Crédito:Thinkstock
8. Estrés y falta de sueño
El estrés propicia un incremento de la hormona cortisol, la cual propicia acumulación de grasa en el abdomen. Lo mismo sucede cuando no se duerme lo suficiente. En un estudio se observó que el estrés puede causar un abdomen abultado en mujeres delgadas debido a que hay un incremento de la hormona cortisol.
El sedentarismo propicia la acumulación de grasa en el abdomen. En cambio, el ejercicio cardiovascular disminuye la grasa abdominal y al hacer ejercicios abdominales se fortalecen los músculos del abdomen. Se recomienda mínimo 30 minutos de ejercicio aeróbico (cardio), cinco veces a la semana.
10. Distribución de grasa diferente en hombres que en mujeres
La grasa corporal se distribuye en forma diferente en hombres que en mujeres. Las mujeres tienen forma de “pera” por la forma en que se deposita la grasa, en la cintura, caderas y muslos, debido a una cuestión genética. En los hombres, la grasa se deposita en la cintura hacia la parte de arriba en forma de una “manzana”.
