Las tragedias de los famosos

Javier Hernández, hermano del cantante mexicano Pablo Montero, fue asesinado en la ciudad de Torreón la madrugada del 12 de junio. Su cuerpo presentaba heridas en el área de la cabeza, el abdomen y el pecho. Según autoridades la causa del homicidio fue motivado por un robo.

Ante este hecho, el artista mexicano ha declarado que le ha costado asimilar la pérdida de Javier. “Estamos muy consternados, nos llegó de sorpresa...todavía no lo puedo creer, no me cae el veinte, por el momento estamos toda la familia unida apapachándonos, brindándonos todo el apoyo”, comentó.

El duelo o luto, según explica la Biblioteca Nacional de Salud, es una reacción a una pérdida grande o tragedia y con mayor frecuencia es una emoción dolorosa e infeliz que normalmente tiene una duración determinada.

En 2010, Oliver Montero, otro de los hermanos de Pablo perdió la vida tras recibir un impacto de bala mientras conducía su vehículo. Inicialmente se había dado a conocer que había muerto en un accidente automovilístico.

Se puede desencadenar por la muerte de un ser querido. No obstante, las personas también pueden desarrollar aflicción si tienen una enfermedad incurable o una enfermedad crónica que afecte su calidad de vida.

Entre su vida de éxitos, “El poeta del pueblo” también ha pasado por momentos difíciles. En junio de 2010, su hijo Juan Sebastián Figueroa fue asesinado de dos disparos de arma de fuego por un guardia de seguridad interna del bar “The Grand Hotel Cuernavaca”, con quien había sostenido previamente una riña.

En agosto de 2006, el cantautor vivió otro capítulo amargo en su vida luego que su otro hijo Trigo Figueroa fuera baleado al concluir una presentación que Joan había ofrecido en la ciudad de Mission, Texas.

A través de su cuenta de Twitter, el “Rey del Jaripeo” ha publicado varios mensajes para sus hijos que ya no están a su lado. “Alguien sabe si el cielo tiene Twitter? -escribió en una ocasión-¡necesito hacerle llegar un beso a mi hijo Sebastián por su cumpleaños”.

Todas las personas experimentan la aflicción a su manera, pero hay etapas comunes para el proceso del duelo, que comienza con el reconocimiento de la pérdida y continúa hasta que finalmente se acepta. Según las circunstancias de la muerte la respuesta de la persona a la aflicción será distinta.

Una manera de describir este proceso es mediante cinco etapas, las cuales no se presentan en un orden y no la experimentan todas las personas: 1) negación, aturdimiento e incredulidad, 2) ira, culpar a otros, 3) hacer promesas, 4) estado de ánimo depresivo, tristeza y llanto, y 5) aceptación.

En 2008, la madre, el hermano y el sobrino de siete años de la ex American Idol y ganadora de un Oscar fueron abatidos a manos de su cuñado, William Balfour, quien a sangre fría abrió fuego contra ellos en la casa familiar de los Hudson, en Chicago. Ante esto, Jennifer ha luchado mucho para superar este problema.

Jett, el hijo mayor de la estrella de Hollywood, nunca tuvo una salud digna de envidiar. De acuerdo con el protagonista de “Vaselina”, sufría de convulsiones frecuentes y además era autista. En enero de 2009 sufrió un episodio convulsivo que terminó con su vida.

La familia y los amigos puede ofrecer apoyo emocional durante un proceso. Algunas veces, los factores externos pueden afectar el proceso de aflicción normal y las personas podrían necesitar ayuda de religiosos, especialistas en salud mental, grupos de autoayuda y trabajadores sociales.

La fase aguda de duelo y aflicción generalmente dura hasta dos meses, pero algunos síntomas más leves pueden durar un año o más. La asesoría psicológica puede ayudarle a una persona a enfrentar la pérdida.

Dicen que no hay nada más duro que ver morir a un hijo. El 20 de marzo de 1991, Conor, el hijo del rockero, cayó desde la ventana del apartamento de su madre situado en el piso 53 de un rascacielos de Manhattan.

La pérdida de un ser querido pueden afectar la salud en general y pueden llevar a la depresión o al consumo excesivo de alcohol o drogas. El duelo que dura más de dos meses y es tan grave que interfiere con la vida diaria puede ser un signo de tristeza complicada y una enfermedad más seria, como la depresión grave.

Dado que es una respuesta saludable a una pérdida no se puede prevenir. En lugar de esto, el Instituto Nacional de Salud sugiere respetar. Aquellas personas que estén afligidas deben tener apoyo que las ayude a lo largo del proceso.

Ante este hecho, el guitarrista pudo superar esta tragedia y como fruto del dolor de la pérdida de Conor compuso una de las canciones más hermosas: “Tears in Heaven”, que grabó en directo en el concierto “Unplugged” que hizo para MTV.

La resiliencia es el proceso de adaptarse bien ante la adversidad, el trauma, la tragedia, es decir,resurgir ante las experiencias difíciles. De acuerdo con algunas investigaciones todas las personas demuestran resiliencia, lo que no quiere decir que la persona no experimente dificultad o dolor.

Algunos factores asociados a la resiliencia incluyen la capacidad para hacer planes realistas y caminar los pasos necesarios para llevarlos a cabo. Una visión positiva de sí mismos y confianza en sus fortalezas y habilidades, así como destrezas de comunicación y solución de problemas.

Haz buenas relaciones con la familia, amistades cercanas y otras personas relevantes. Evita ver las crisis como problemas insuperables. Muévete hacia tus metas. Toma acciones decisivas. Acepta el cambio como parte de tu vida y busca oportunidades de auto-descubrimiento. Informó el Instituto Nacional de Salud.