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La timidez… ¿Tiene cura?
Por HolaDoctor
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Temor constante
En algún punto de nuestras vidas, todos hemos mostrado timidez ante alguna situación, sin embargo, si este rasgo ya "comanda" nuestra vida y nos limita en nuestro trabajo, estudio o vida social, tal vez sea la hora de hacerle frente.
¿Qué es?
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la timidez se refiere a sentirse un poco asustado cuando estás con otras personas; es la falta de seguridad en uno mismo, la dificultad para hablar en público o relacionarse con la sociedad.
La timidez, conocida como fobia social o ansiedad social, es una condición psicológica que afecta al 13% de la población mundial a lo largo de la vida, según estadísticas recopiladas por el Instituto Norteamericano de Salud Mental. Además, la timidez ocupa el tercer lugar de los principales problemas de salud mental.
Actualmente “las personas que sufren de ansiedad social severa se casan menos, tienen trabajos que son inferiores a su status educativo o a su nivel intelectual, logran menos en su entorno académico y pueden padecer adicciones y depresión”, advierte el psicólogo clínico Luis Eduardo Peña.
En la timidez también inciden patrones de crianza, ya que “los padres de individuos socialmente ansiosos tienden a ser más sobreprotectores, más controladores. Asimismo, se ha encontrado que los padres de estos individuos son tímidos y por lo tanto su nivel de socialización es menor”, asegura Peña.
También existen experiencias traumáticas que se dan en la adolescencia o al comienzo de la vida adulta. Por ejemplo, haber sido objeto de burlas en el colegio, o de rechazo por parte de amigos o personas del sexo opuesto. Estas acciones repercuten directamente en la vida de las personas en la adultez.
El psicólogo Bernardo Carducci asegura que uno de los pasos más importantes para enfrentar la timidez es reconocerla y poner en práctica la "Terapia Morita", creada por el psicólogo japonés Shoma Morita, por medio de la cual se invita a aceptar la timidez y saber que tenemos que actuar de todos modos.
Hoy en día existen 2 tipos de tratamiento para la timidez: el psicológico y el farmacológico. El psicólogo Luis Eduardo explica que el psicológico ofrece importantes ventajas sobre el farmacológico, ya que enseña al paciente habilidades y estrategias para enfrentar su timidez de una manera exitosa.
Si por alguna razón no te es posible acudir con un psicólogo para evaluar tu condición, la Universidad de Indiana publicó una serie de preguntas que podrían ayudarte con el diagnostico: ¿Qué tan frecuente experimento sensaciones de timidez?, comparándome con otros, ¿qué tan tímido soy?
Otras preguntas son: ¿La timidez me genera palpitaciones y sudoración?, ¿Me hace pensar que los demás reaccionan mal ante mi?, ¿La timidez no me permite relacionarme bien?, ¿Aparece la timidez cuando me acerco a alguien que me atrae?
Desde lo más simple
Las personas tímidas a menudo informan que tienen problemas para hablar con las personas que acaban de conocer, en particular las personas a las que pueden sentirse atraídos. Una estrategia para ayudarlas a superar esta inhibición es comenzar con situaciones no amenazantes y muy poca charla.
Una vez que la persona ha dominado la aparte inicial, es adecuado que vaya alargando las conversaciones, sin embargo uno de los conflictos a los que se expone es no saber qué decir, y para ello es recomendable leer los periódicos, revistas y escuchar programas de radio informativos o entrevistas.
Las personas tímidas que desean aumentar su confianza en el arte de la conversación pueden servirse de la preparación de un "guión" previo, acerca de los temas que pueden predominar en la futura cita o reunión. Lo mejor es practicar frente al espejo y simular distintas situaciones.
Tener actos de generosidad con las personas menos favorecidas puede aumentar la seguridad en todos los aspectos de las personas tímidas. El rendimiento de las gracias sociales podría incluir dar un elogio o la oferta para conseguir a alguien un refrigerio, como si fueras a recibir una gran recompensa, sugiere la Universidad de Indiana.
Regularmente la timidez se refleja en los malos pensamientos y concepciones que estas personas tienen sobre sí mismos, y la clave para vencerla es dejar estos pensamientos de lado, comenzando a mirar de forma objetiva las cualidades y capacidades que poseen y empezar a explotarlas positivamente.
Los tímidos suelen ser demasiado autocríticos de su desempeño en las relaciones sociales tomando en cuenta sólo sus fracasos. Una efectiva solución es comenzar a reducir la ansiedad que sus expectativas crean, al centrarse en sus puntos fuertes y no sólo en lo que perciben como sus debilidades.
Un error grave de las personas tímidas es que generalizan sus desgracias sociales, en un contexto y otro, y muchas veces los contextos no están relacionados. Esta tendencia aumenta la negatividad de la experiencia y el grado en que la persona tímida se siente personalmente responsable.
Nadie es perfecto
Las personas tímidas tienden a establecer normas que son prácticamente imposibles de mantener. Una estrategia simple para superar el perfeccionismo errado es establecer normas más realistas. No es necesario ser el alma de la fiesta con el fin de clasificar su actuación como un éxito social.
El rechazo es una realidad inminente en la interacción social, a la que no sólo los tímidos están expuestos. Existen numerosas razones por las que a veces podemos sentirnos rechazados. Pero la mayoría de las veces, no es consecuencia de un acto nuestro, por eso no hay que tomárselo como algo personal, agregó la Universidad de Indiana.
No todas las situaciones sociales son para todos. Las personas tímidas deben buscar esas situaciones que están más de acuerdo con su temperamento e intereses. Es más fácil superar o manejar su sentido de la ansiedad social y timidez al encontrar circunstancias en las que se sienten cómodos.