Eyaculación precoz: un problema de dos

"Este problema consiste en eyacular muy pronto: recién iniciada la actividad sexual, o incluso antes de llegar a penetración", explica el Dr. David Delvin, experto en sexualidad del King's College en Londres. "No hay límites precisos, pero un hombre con este problema podría eyacular en dos minutos luego de iniciado el sexo".

Según el Dr. Delvin, este problema haría sentir al hombre frustrado y con baja autoestima; sin embargo, también afectaría a la pareja: "La eyaculación precoz limitaría la satisfacción que obtienen del sexo, lo que podría provocar además el surgimiento de sentimientos negativos dentro de la relación".

"Las parejas dentro de las cuales se padece eyaculación precoz suelen reportar una menor satisfacción con su vida sexual", explica el Dr. Stanley Althof, del Centro de Salud Sexual del Sur de Florida. "Esto se debería a que la eyaculación viene tan rápido, que el sexo no dura bastante para satisfacer las necesidades de la pareja".

"Dado que el sexo no es satisfactorio, la eyaculación precoz puede terminar por reducir el apetito sexual”, explica el Dr. John Bancroft, de la Universidad de Indiana. "Esto se debería a que la pareja comenzaría a concebir la actividad sexual como decepcionante de antemano, por lo que la desearían cada vez menos”.

De acuerdo con el Dr. Ian Kerner, de la Universidad de Nueva York, "Cuando un hombre padece eyaculación precoz, lo más probable es que se sienta estresado por el sexo: teme eyacular pronto y no poder satisfacer a su pareja, sin embargo, esto sólo agrava el problema: el estrés suele propiciar eyaculaciones rápidas".

Por su parte, la pareja también puede sentirse ansiosa: según el Dr. Kerner, "Una mujer cuyo hombre padece eyaculación precoz puede empezar a concebir el sexo como algo decepcionante, por lo que el acto sexual puede provocarle ansiedad, estrés y molestias".

"La eyaculación precoz no es como tal un problema de fertilidad, pero puede complicar la concepción", explica el Dr. Delvin. "El problema radicaría en que la eyaculación se da tan pronto que se dificulta la llegada de espermatozoides al óvulo; sin embargo, eso no implicaría que el semen del hombre no fuera útil en sí mismo".

Los problemas para concebir pueden provocar mucho estrés y frustración, sin embargo, se puede recurrir a la inseminación artificial. "Si el semen del hombre es saludable, se puede utilizar un tratamiento, como la fertilización in vitro, para lograr el embarazo", informa el Dr. Aaron Benson, de la Universidad del Sur de Illinois.

De acuerdo con la Dra. Louanne Cole Weston, consejera sexual, "Pocas parejas hablan de la eyaculación precoz: ambos se sienten incómodos de hacer referencia al problema. Pero callar sólo conseguiría aumentar la insatisfacción, la tensión dentro interna, y generaría sentimientos de desconfianza".

El Dr. Kerner explica que "Cuando un hombre eyacula muy rápido, muchas mujeres pueden sentir que es egoísta y que las utiliza para su propio placer; sin embargo, no sería así: él no puede evitar eyacular, por lo que el rencor de su pareja puede hacerlo sentir aislado e inseguro. Todo esto crearía un ambiente hostil en la relación”.

Para el Dr. Richard Payne, de la Universidad de California en San Diego, "Es importante que la pareja se comunique: ambos deben estar conscientes de cuál es el problema, y deben buscar opciones para resolverlo. Una falta de comunicación sólo permitirá que crezcan los sentimientos de hostilidad que erosionarán la relación".

"Los sentimientos negativos generados dentro de la relación podrían terminar provocando un progresivo desapego en la pareja", explica el Dr. Bancroft. "Esto forma un círculo vicioso: donde la insatisfacción sexual, genera problemas emocionales que empeoran la sexualidad; esto puede repetirse hasta conducir al término de la relación".

"El estrés emocional que provocaría la eyaculación precoz causaría una sensación de vulnerabilidad e inseguridad ante el incio de una nueva relación", explica el Dr. Raymond C. Rosen. "Sin embargo, esto es más duro para los hombres, pues no pueden apartarse del problema".

La eyaculación precoz afecta sólo a los hombres, pero algunas mujeres padecen un problema semejante: el orgasmo prematuro. "Cerca del 40% de las mujeres llega al orgasmo antes de la penetración o al poco tiempo de haber ocurrido ésta, y 14% padecen este problema de manera crónica", explica el Dr. Serafim Carvalho.

"El problema es muy similar al de los hombres: en algún momento, estas mujeres son incapaces de controlar sus orgasmos y llegan al clímax incluso con poca estimulación. Esta condición, como la eyaculación precoz, puede provocar incomodidad, insatisfacción sexual y causar problemas dentro de la relación", asegura el Dr. Carvalho.

"Existen varios tratamientos para lidiar con la eyaculación precoz, aunque no existe una cura como tal", asegura el Dr. Ian Kerner. "Por eso, es importante mantenerse alejados de los charlatanes que aseguran poder curarla, y al mismo tiempo hay que ser conscientes de que muchos tratamientos tienen sus limitaciones".

Según el Dr. Delvin, "Se puede aplicar un poco de gel anestésico en el pene, de tal modo que las sensaciones se reduzcan y se retrase la eyaculación; lo mismo se obtiene utilizando dos o más condones a la vez. Sin embargo, este método podría no ser efectivo si el problema es causado por estrés".

"La eyaculación precoz puede ser causada por el estrés, la ansiedad u otros factores emocionales", explica el Dr. Delvin. "Un tratamiento con psicoterapia y, si se requiere, algunos medicamentos (como antidepresivos) puede ser de utilidad para muchos hombres también".

"Es evidente que la eyaculación precoz es un problema que afecta a la pareja; es importante que sean ambos quienes cooperen en la construcción de un nuevo tipo de sexualidad que sea satisfactoria para los dos, por eso es indispensable que se comuniquen y formen un equipo", explica el Dr. Kerner.

"Dado que el estrés pude provocar una eyaculación precoz, es importante buscar momentos con tu pareja en los que puedan estar tranquilos", explica el Dr. Kerner. "Además, un ambiente así, les permitirá extender el juego previo todo lo que se necesite, lo que facilitará que ambos queden satisfechos sexualmente".

Según el Dr. Kerner, "La penetración no suele satisfacer del todo a una mujer, así que lo mejor es buscar otras prácticas: la estimulación del clítoris, el sexo oral o los juguetes sexuales serían una buena alternativa para obtener placer en pareja sin estimular el pene, retrasando así la eyaculación y enriqueciendo su vida sexual".

"La penetración tampoco está excluida, pero habría que dejarla al final, cuando tu pareja esté cerca del orgasmo", explica el Dr. Kerner. "Una vez que ella esté cerca del clímax puede ponerse encima, controlando el ritmo de la penetración; aun con una eyaculación rápida, ambos llegarían al orgasmo casi al mismo tiempo".