Muchos de los mitos o modas que circulan, sobre todo en Internet, nos llevan a practicar hábitos que creemos nos protegen de enfermedades o nos ayudan a perder peso, cuando en realidad podrían tener el efecto contrario. Repasemos los más comunes…
1. Reemplazar la cena por fruta
La fruta aporta agua, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, pero “como los hidratos de carbono son una fuente de energía, es mejor consumirlos cuando vayamos a estar activos”, dijo a El País la endocrinóloga Iris de Luna, del Hospital Universitario Quirón Salud Madrid, en España.
La fruta contiene fructosa, y si no se utiliza al momento, se almacena y puede favorecer el aumento de los triglicéridos. Ésta es la razón por la que, “en un plan de adelgazamiento, no es recomendable sustituir la cena por fruta” señala Luna.
Eliminar el gluten de la dieta sin indicación del médico puede traer graves consecuencias. Esta medida sería sólo para las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.
No se recomienda excluir el gluten de la dieta en personas sanas, ya que no aporta ningún beneficio para la salud que esté comprobado y al contrario, podría ser perjudicial para la salud intestinal, promover la diabetes, desequilibrar la dieta y originar carencias alimentarias, según arrojan varios estudios.
3. Reemplazar la leche de vaca por leche de almendras
Para los alérgicos a la lactosa, es una medida recomendable. Pero dejar de tomar leche “podría limitar innecesariamente la ingesta de calcio y el aporte de vitaminas A, D, E y B” aseguró la Dra. Luna.
La leche de vaca es mucho más alta en proteínas que la leche de almendras, ya que una taza de leche de vaca contiene 8 g de proteínas. En cambio, una taza de leche de almendras contiene sólo 1.55 g de proteínas.
Para quiénes es la de almendras
La leche de vaca es naturalmente más alta en carbohidratos que la leche de almendra. Por lo que consumir leche de almendra es ideal para las personas con intolerancia o Diabetes, siempre y cuando no sea la versión azucarada.
4. Saltarse el desayuno
Siempre se dice que es la comida más importante del día, y sin embargo, son muchos los que salen de su casa con el estómago vacío, ya sea por apuro o porque creen que así adelgazarán más rápido.
Se desean más calorías
Tony Goldstone, endocrinólogo del Centro de Ciencia Clínica MRC del Imperial College de Londres, descubrió que el ayuno prolongado activa determinadas regiones del cerebro que hacen elegir alimentos con más calorías cuando finalmente se tiene acceso a la comida.
5. Dejar de consumir carne roja
Si la idea es dejar de comer carne por una cuestión ideológica, lo mejor es hacerlo de la mano de un profesional de salud, que diseñe para tu caso una dieta con alimentos que reemplacen los nutrientes que no incorporas con la carne roja.
Es fuente de proteínas de alto valor biológico y es una de las mejores fuentes de hierro. Unos 100 gr de carne aportan el 30% del hierro recomendado para un adulto de 19 a 50 años; también es fuente de zinc: 100 gr aportan el 25% del requerimiento diario para un adulto. Se debe consumir magra y con moderación.