Veneno de serpientes, alacranes y arañas que se usan para curar

Muchos medicamentos que se usan en la actualidad, como el Captopril, para la presión arterial, el anticoagulante Eptifibatide y el Tirofiban para los infartos de miocardio fueron desarrollados a partir de venenos de animales ponzoñosos. El farmacólogo Sergio H. Ferreira descubrió que el veneno de la víbora lanceolada era capaz de inhibir la enzima convertidora de angiotensina (IECA).

Científicos cubanos crearon un medicamento balsámico para tratar el cáncer a partir de veneno de escorpiónazul, con propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antitumorales. Durante 15 años, los especialistas realizaron la investigación hasta identificar los principios activos de cinco péptidos con acción antitumoral. El producto tiene una toxicidad selectiva sobre las células tumorales y retrasa la aparición de metástasis.

En Europa desde el 2011, con el proyecto Venomics se extrae veneno de varias especies de animales, se examina su composición y se ensaya su utilidad para la práctica médica. Uno de los objetivos de los investigadores es la creación de un banco de moléculas sintéticas de venenos para poder desarrollar con ellas nuevos medicamentos. Se estima que en la actualidad hay más de 170,000 animales venenosos y alrededor de 40 millones de proteínas venenosas.

El veneno del alacrán Centruroides tecomanus que habita en el Estado de Colima, México, esconde en sus toxinas varios componentes proteicos que ayudarían a bloquear las células cancerígenas y llevarlas a la muerte, de acuerdo con una investigación realizada en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima.

Los venenos suelen contener neurotoxinas que atacan el sistema nervioso de la presa. Por ejemplo, las cardiotoxinas influyen en la función cardíaca, y las hemotoxinas en las células sanguíneas y en su transporte. Aunque mortales en potencia, cada toxina por separado y en la dosis adecuada podría servir, según el equipo de Venomics, para el tratamiento de cardiopatías, dolor, cáncer y diabetes, entre otras afecciones.

Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, España han probado con éxito en cultivos de laboratorio una terapia basada en una sustancia proveniente del veneno de avispa que ha mostrado un poderoso efecto anticancerígeno. La sustancia provoca la muerte de las células tumorales, mientras que las células sanas, como los glóbulos rojos, permanecen a salvo.

Una investigación del Instituto Butantan, centro público brasileño de estudios médicos, reveló que la cromatina, una sustancia extraída del veneno de la serpiente de cascabel inhibiría el crecimiento de tumores cancerígenos. Descubrieron que la proteína es capaz de inducir la muerte de las células pero que su acción tóxica es exclusiva sobre las células del melanoma.

Una clase de caracol que habita en los mares tropicales y libera una sustancia que paraliza a sus presas para luego devorarlas, se ha transformado en un potente analgésico contra el dolor crónico. De acuerdo con investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, la baba de los caracoles cono contiene cientos de pequeñas proteínas conocidas como conotoxinas, que podrían tener un efecto analgésico en las personas, más poderoso que la morfina para tratar el dolor nervioso severo y crónico.

Un estudio publicado en la revista Nature por investigadores franceses del Instituto de Farmacología Molecular y Celular asegura que dos toxinas halladas en una de las serpientes más venenosas del mundo, la mamba negra, son capaces de aliviar el dolor con efectos analgésicos tan potentes como los de la morfina.

Los ciempiés utilizan desde hace cientos de miles de años su veneno para poder paralizar a sus víctimas, ahora investigadores australianos y chinos han descubierto que también afecta al Nav1.7, una proteína cuya mutación provoca que la sensación del dolor desaparezca.

Científicos de la Universidad de Singapur aislaron una proteína llamada haditoxina, que se extrae del veneno de la cobra rey y que podría ser eficaz contra la hipertensión, enfermedades del corazón y anestésicos. El veneno de la cobra rey actúa principalmente contra los receptores de neurotransmisores y esto provoca que se interrumpa la comunicación entre las células nerviosas y, posteriormente, entre los nervios y los músculos.

Tras 20 años de investigación, especialistas de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología reportaron que el compuesto llamado exendin-4, secretado en la saliva del monstruo de Gila abre nuevas esperanzas en el tratamiento de la diabetes tipo II. Afirman que estimula la producción de insulina en respuesta al aumento de glucosa en sangre e inhibe la liberación de glucosa hepática después de los alimentos.

Está documentado que los romanos utilizaban las picaduras de abejas para combatir migrañas y dolencias de articulaciones. El National Center for Biotechnology Information (instituto dependiente del gobierno de EE.UU.) reconoce los beneficios de la apitoxina como remedio a varios males, especialmente la artritis, tensiones y dolores articulares.

Investigadores de la Universidad del Estado de Nueva York identificaron una proteína en el veneno de la tarántula que tiene la capacidad de bloquear un tipo de alteración del ritmo cardíaco, la fibrilación auricular, sin alterar el resto del funcionamiento normal del corazón.

Es un sapo del cual se extrae una secreción viscosa que se emplea para preparar remedios homeopáticos, suele usarse para tratar inflamaciones en la piel, linfagitis, convulsiones, ataques de epilepsia, problemas en el sistema nervioso, tics nerviosos y espasmos involuntarios, formación de abscesos, entre otros.

Actualmente existen en el mercado de la cosmética varias cremas cuyo principal ingrediente es el veneno de serpiente. El veneno de la Tropidolaemus Wagleri tiene un efecto semejante al botox, ya que detiene la formación de arrugas. La ponzoña de esta víbora del Templo de Malasia contiene ciertos aminoácidos que bloquean las señales nerviosas que provocan la contracción de los músculos.